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Voto de actimelgibson:
8
Drama España franquista. Durante la década de los sesenta, una familia de campesinos vive miserablemente en un cortijo extremeño bajo la férula del terrateniente. Su vida es renuncia, sacrificio y y obediencia. Su destino está marcado, a no ser que algún acontecimiento imprevisto les permita romper sus cadenas. Adaptación de la novela homónima de Miguel Delibes. (FILMAFFINITY)
24 de marzo de 2011
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al cine español podrán reprochársele muchas cosas, pero tiene un mérito que no le podemos negar: ofrecernos un retrato al fresco, muchas veces crudo y realista de lo que fue la histora de este país feudal y caciquil.

Y si, el Reino de España ha sido básicamente eso, durante siglos, Franco no inventó nada nuevo, solo puso las cosas donde habían estado siempre, no digo que los republicanos fueran mucho mejores, ni tampoco que fueran unos santos, no hay que caer en el maniqueísmo tan propio de la pseudoprogresía, pero al menos constituían una alternativa, si, una alternativa a la "España eterna" de tiranos, caciques, aristócratas, militares y sotanas, ¿cometieron errores?, por supuesto, pero no demasiados, puesto que la "España eterna" no permitió que esta alternativa durara muchos años.

Si alguien ha leído al filósofo alemán Nietzsche, seguramente le sonarán los términos, "paria", "chandala" y "moral de esclavos", esto aplicado a la práctica se podría traducir en la frase de Régula: "a mandar señorito, que pa eso estamos".

Por otra parte, si alguien conoce al naturalista inglés Darwin, encontrará otro ejemplo muy paradigmático de Darwinismo social, doctrina muy apreciada por los neoliberales, en boca del señorito Iván, algo así como, "Unos arriba y otros abajo, es ley de vida".

La moral del esclavo, frente a la moral del amo, unos a arrastrarse por el suelo como perros, y otros a pasar el tiempo de cacerías esquilmando la fauna nacional, unas a quedarse en la cama ráscandose la entrepierna y limándose las uñas, y otras a servir y a limpiar las porquerizas, una especie de ley de castas a la manera de la India, que se acepta con resignación hindú, como si fuera una especie de Karma o justicia divina.

No estaría mal rodar Los Santos Inocentes II, donde los señoritos ahora han dejado de ser terratenientes para pasarse al mundo de la banca, los negocios, las altas finanzas y la política, y los nietos o biznietos de Paco y Régula se darían con un canto en los dientes por tener un trabajo, como sus abuelos, aunque fuera recogiendo ñordas de vaca por el suelo. La llamada "transición a la democracia", sumió a todos los descendientes de los Pacos y Régulas de ayer en una ilusión quimérica, en una Matrix que les cacareaba con palabras altisonantes, desde la Constitución, que todos éramos "iguales", y ahora España se despierta de ese sueño y se mira en el espejo para ver que, aunque la mona se vista de seda, mona se queda, esta es la realidad: los descendientes del señorito siguen estando arriba, disfrutando de sus sueldos astronómicos, comisiones y pensiones vitalicias, y los de Paco "el bajo" pudriéndose en las colas del Inem por ganar un sueldo que, en su mayor parte, no llegará a los mil euros al mes, ¿democracia?, ¿igualdad?.....¡Inocentes!.
actimelgibson
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