Media votos
4,2
Votos
2.737
Críticas
2.736
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Ferdydurke:
4
2021
7,0
68
Documental
Un especial sobre el regreso de la cantante, con un extraordinario concierto que incluye la primera oportunidad de escuchar su nuevo material en 6 años. (FILMAFFINITY)
28 de noviembre de 2021
2 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una tormenta en un vaso de agua.
Ya podemos decir oficialmente que Adele se ha convertido/es una vil replicante, un fraude, Roger Rabbit, un dibujo malo, una pintura de Warhol, K-pop, un alien malvado la ha devorado, sepulcro blanqueado, su alma su cuerpo ha vendido al diablo, planta mutante, una haba gigante, una habichuela biónica y psicotrónica, sal de su cuerpo, mefistófeles, espíritu maligno, yo te lo ordeno, está poseída, tipejo, malditos cirujanos, qué te han hecho, pagarán por ello, jodidos médicos o creadores de multiversos, de realidades virtuales, putiferios, plastilina, una barbie perfecta bestia te ha sustituido y robado el alma, hortera con un par por lo menos de tatuajes de choni de bolera, una de armas tomar bruja, de echar a correr sin parar, pintura al óleo, una industria de sí misma, en continua construcción, no se acabaron las obras, una fábrica de producir melones, baratija, chuchería fina, (el) golosina, una muñeca pintarrajeada que da más miedo que Chucky, que ha sido entrevistada para mucho más inri por la mala copia barata americana negra de la Maria Campos Teresa santa nuestra, y ella como casi Mónica Naranjo, tanto monta, pero a tanto no llega, le queda mucha mecha todavía.
Con lo guapa y maja que era cuando tan a menudo se emborrachaba, bebía como una cosaca, ser abstemio es una cosa muy mala, significa cometer un error muy grosero, la sobriedad está comprobado que es la peor consejera, cuando estaba gorda y todavía tenía cara, cuando aún no se la habían extirpado a la fuerza estos sucios comerciantes, mercaderes, esa naturalidad que ya ha sido narcotraficada.
En fin, otra a la lista de las causas perdidas, atrapada y sin salida, gira.
En ese mismo observatorio astronómico se rodó también rebeldes sin causa, cuánto lo amo, la mejor escena de aquella exaltada y delirante película allí se producía, el ambiente hace al personaje. Y está suspendido del cielo ya que lo que vemos es el paraíso o tal vez mucho mejor el infierno lleno de gente famosa y resplandeciente, pluscuamperfecta, los dioses del olimpo, lujo, falsedad a espuertas, perversidad destilada, hipocresía monstruosa. Una marcianada mariconada reverberada. Divinos de la muerte. La gran mascarada. La danza de la parca.
Y ella tiene una voz prodigiosa, soul popera jazzística, pero todo es muy frío y de plástico etéreo e impersonal y en el fondo gorrino, artificio, la luz de una estrella lejana y fenecida que se perdió en el tiempo y que todavía como un viejo neón algo un poco alumbra. Un revival de pega. Que siga la rueda.
Y la charla masaje psicoterapia risa sonajero sonsa está llena de medias o un cuarto verdades, a paladas grandes mendacidades, tópicos como catedrales, teología de la superación, oportunismo perezoso propagandístico, tampoco mucho de eso fofo, cada día estoy un poco mejor, elogio del humano progreso, anécdotas personales que nos interesan un huevo y buena parte del otro, el más colgandero, confesiones absolutamente innecesarias, tu propia vida, hasta a tu bellaco padre, la vendes al mejor postor en el mercado de la nada, qué gran alma.
Ya podemos decir oficialmente que Adele se ha convertido/es una vil replicante, un fraude, Roger Rabbit, un dibujo malo, una pintura de Warhol, K-pop, un alien malvado la ha devorado, sepulcro blanqueado, su alma su cuerpo ha vendido al diablo, planta mutante, una haba gigante, una habichuela biónica y psicotrónica, sal de su cuerpo, mefistófeles, espíritu maligno, yo te lo ordeno, está poseída, tipejo, malditos cirujanos, qué te han hecho, pagarán por ello, jodidos médicos o creadores de multiversos, de realidades virtuales, putiferios, plastilina, una barbie perfecta bestia te ha sustituido y robado el alma, hortera con un par por lo menos de tatuajes de choni de bolera, una de armas tomar bruja, de echar a correr sin parar, pintura al óleo, una industria de sí misma, en continua construcción, no se acabaron las obras, una fábrica de producir melones, baratija, chuchería fina, (el) golosina, una muñeca pintarrajeada que da más miedo que Chucky, que ha sido entrevistada para mucho más inri por la mala copia barata americana negra de la Maria Campos Teresa santa nuestra, y ella como casi Mónica Naranjo, tanto monta, pero a tanto no llega, le queda mucha mecha todavía.
Con lo guapa y maja que era cuando tan a menudo se emborrachaba, bebía como una cosaca, ser abstemio es una cosa muy mala, significa cometer un error muy grosero, la sobriedad está comprobado que es la peor consejera, cuando estaba gorda y todavía tenía cara, cuando aún no se la habían extirpado a la fuerza estos sucios comerciantes, mercaderes, esa naturalidad que ya ha sido narcotraficada.
En fin, otra a la lista de las causas perdidas, atrapada y sin salida, gira.
En ese mismo observatorio astronómico se rodó también rebeldes sin causa, cuánto lo amo, la mejor escena de aquella exaltada y delirante película allí se producía, el ambiente hace al personaje. Y está suspendido del cielo ya que lo que vemos es el paraíso o tal vez mucho mejor el infierno lleno de gente famosa y resplandeciente, pluscuamperfecta, los dioses del olimpo, lujo, falsedad a espuertas, perversidad destilada, hipocresía monstruosa. Una marcianada mariconada reverberada. Divinos de la muerte. La gran mascarada. La danza de la parca.
Y ella tiene una voz prodigiosa, soul popera jazzística, pero todo es muy frío y de plástico etéreo e impersonal y en el fondo gorrino, artificio, la luz de una estrella lejana y fenecida que se perdió en el tiempo y que todavía como un viejo neón algo un poco alumbra. Un revival de pega. Que siga la rueda.
Y la charla masaje psicoterapia risa sonajero sonsa está llena de medias o un cuarto verdades, a paladas grandes mendacidades, tópicos como catedrales, teología de la superación, oportunismo perezoso propagandístico, tampoco mucho de eso fofo, cada día estoy un poco mejor, elogio del humano progreso, anécdotas personales que nos interesan un huevo y buena parte del otro, el más colgandero, confesiones absolutamente innecesarias, tu propia vida, hasta a tu bellaco padre, la vendes al mejor postor en el mercado de la nada, qué gran alma.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Ese momento en el que un tal Quentin (Tarantino debería haber aparecido para montar allí un puto grupo salvaje y liarse a tiros con todos ellos en directo, sin diferido alguno, no dejar ni uno coleando vivo, ni un muñeco en supuesto, sorpresa sorpresa), dios me libre, trae a su chica o novia no sé qué vegana y todo lo tan tristemente acontecido a posteriori o que sigue es increíblemente lamentable, ni en tele cinco se atreverían a tanto, como para tirarlos a todos monte abajo o colgarles de las grandes letras tan blancas que allí al fondo aparecen, para quemarlos a fuego lento con un mechero oxidado, qué grima, cuánta vergüenza propia y ajena.
Creí ver, pero no me hagáis mucho caso, a degeneres, drake, corden, lizzo y otros valiosos seres humanos de toma pan y moja, los siete sabios de sion, el sanedrín, la academia de platón y la palanca y la palangana, el baúl de la piquer, el brasil de méxico setenta, los globetrotters, las bodas de camacho, el festín de babette, el horror, st. elmo punto de encuentro.
Hello solo la puedo cantar al principio de todo jajaja, ni a la mitad ni al final jajaja, claro, pues no, justo eso no, esa es la razón de que todo sea un puto desastre, no ya tú, el universo entero, la deberías cantar de contrabando, a cachos intercalados o trozos rotos e imperfectos, cacofonías, de repente, cortando a la más precedente o adelantándose a la que apunta como la siguiente de la serie, como despedida de todo, con las palabras al revés, en versión flamenca, no cantarla nunca, a eruptos o con pedorretas, lo que fuera, entreactos o entremeses, autos de fe o sacramentales, cuando nadie se la espera, cantarla todo el rato, desde el principio hasta el fin de los tiempos, la música de las esferas, el silencio de dios, pero nunca jamás convertir una canción o lo que sea en una parada pautada programada pactada consensuada, eso demuestra lo que eres, una máquina de reciclaje, producción en cadena da, recaudar/ingresar dinero, no una persona.
Cuando hago música, creo que más o menos también dice, me sorprendo de lo profunda que soy y se ríe, vale, aceptado, eso está bien explicado, ahí sí, Adele, todos somos unos genios en el fondo cuando nos ponemos a ellos, cuando horadamos en nuestro interior de oro, te abismas, te ciegas, te obnubilas.
Esta hora y media es la forma cerrada y densa y reconcentrada del mal total y colosal, blanduzco y metálico, mecánico derretimiento, sin pelos en el pecho, afeitado, maqueado, coloreado, desalmado y desentrañado, banal, plastificado, photoshopeado, los ricos también lloran, sentimentalismo impostado, mucha bobada.
Cierto, no tenemos ningún control sobre nada, lo contrario de tu show, tan jodida y obsesiva machaconamente controlado.
Grandes éxitos y algunos más nuevos, aunque aquí todas las tonadas parecen la misma canción eternamente empaquetada repetida y contrahecha bellamente ausente, dolorosamente hermosa y triste porque ha sido vaciada/eviscerada para ser inmediatamente embalsamada con visos de ser resucitada para hacer de nuevo la colada.
Cántame, Adele.
Creí ver, pero no me hagáis mucho caso, a degeneres, drake, corden, lizzo y otros valiosos seres humanos de toma pan y moja, los siete sabios de sion, el sanedrín, la academia de platón y la palanca y la palangana, el baúl de la piquer, el brasil de méxico setenta, los globetrotters, las bodas de camacho, el festín de babette, el horror, st. elmo punto de encuentro.
Hello solo la puedo cantar al principio de todo jajaja, ni a la mitad ni al final jajaja, claro, pues no, justo eso no, esa es la razón de que todo sea un puto desastre, no ya tú, el universo entero, la deberías cantar de contrabando, a cachos intercalados o trozos rotos e imperfectos, cacofonías, de repente, cortando a la más precedente o adelantándose a la que apunta como la siguiente de la serie, como despedida de todo, con las palabras al revés, en versión flamenca, no cantarla nunca, a eruptos o con pedorretas, lo que fuera, entreactos o entremeses, autos de fe o sacramentales, cuando nadie se la espera, cantarla todo el rato, desde el principio hasta el fin de los tiempos, la música de las esferas, el silencio de dios, pero nunca jamás convertir una canción o lo que sea en una parada pautada programada pactada consensuada, eso demuestra lo que eres, una máquina de reciclaje, producción en cadena da, recaudar/ingresar dinero, no una persona.
Cuando hago música, creo que más o menos también dice, me sorprendo de lo profunda que soy y se ríe, vale, aceptado, eso está bien explicado, ahí sí, Adele, todos somos unos genios en el fondo cuando nos ponemos a ellos, cuando horadamos en nuestro interior de oro, te abismas, te ciegas, te obnubilas.
Esta hora y media es la forma cerrada y densa y reconcentrada del mal total y colosal, blanduzco y metálico, mecánico derretimiento, sin pelos en el pecho, afeitado, maqueado, coloreado, desalmado y desentrañado, banal, plastificado, photoshopeado, los ricos también lloran, sentimentalismo impostado, mucha bobada.
Cierto, no tenemos ningún control sobre nada, lo contrario de tu show, tan jodida y obsesiva machaconamente controlado.
Grandes éxitos y algunos más nuevos, aunque aquí todas las tonadas parecen la misma canción eternamente empaquetada repetida y contrahecha bellamente ausente, dolorosamente hermosa y triste porque ha sido vaciada/eviscerada para ser inmediatamente embalsamada con visos de ser resucitada para hacer de nuevo la colada.
Cántame, Adele.