Haz click aquí para copiar la URL
Rusia Rusia · Stalingrado
Voto de Ferdydurke:
6
Comedia Don Anselmo, un anciano ya retirado, decide comprarse un cochecito de inválido motorizado ya que todos sus amigos pensionistas poseen uno. La familia se niega ante el capricho del anciano, pero él decide vender todas las posesiones de valor para comprárselo... Un clásico del cine español con el gran Pepe Isbert y guión de Azcona y Ferreri. (FILMAFFINITY)
2 de octubre de 2022
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
La gracia está en los comentarios maldades sueltas y en la visión implacable de las cosas y del mundo, no tanto en cómo está contada algo anquilosada ya que en las transiciones a veces se apelmaza pierde en nada y tal vez la historia oscila entre lo inverosímil y lo demasiado plano, pero claro, Pepe y Chus Lampreave y López Vázquez y la Ponte y no acabamos nunca se te caen los palos del sombrajo.
Come como un sabañón, ya verás cómo arrea, gangrena seca, pater familias, desgraciado con patín, piernas de ciclista, padre pródigo, hechos consumados, como un perro son expresiones por ejemplo que yo me quedo, las guardo en mi alma como un tesoro, como las alhajas empeñadas poco más o menos, palabras que en ese contexto tremendo son geniales, un regalo llovido del cielo.
Es un pícaro Pepe, un truhan y un santo, un ángel caído, no conoce a nadie, ni a su padre, la dualidad del espíritu humano, mitad dios mitad diablo, tan víctima como victimario. Como todos. Esa fina línea moral agónica que aquí no se rebasa ni en el peor de los casos, nunca es una mirada maniquea, ternura vitriólica, compasión cruel, el egoísmo como amor y al revés también, la familia como refugio y perdición, los amigos como consuelo y traición, el otro como necesidad y abominación, la ambigüedad o indeterminación son planteadas/atravesadas por el sentido del humor algo o tanto de brocha gorda, pero que merece la pena, tiene algo de naíf y siniestro, lo uno se come/esconde/convierte en lo otro y viceverso, de cuento pueril de terror, de fábula ominosa cachonda sarcástica espantosa, parábola moral aterradora.
Estupidez, miseria.
Y también tiene un componente de relato fantástico, casi que parecen salidos de Mad Max o de una pesadilla metálica de David Lynch, Carretera perdida, me los imagino perfectamente en estos mismos momentos surcando el desierto posapocalíptico a esa pandilla de tarados pavorosos candorosos engendros, la corte de los milagros, arrasando aldeas, violando hienas, comiendo petróleo, redimiendo el universo.
Y Crash de Cronenberg por supuesto obvio. Aquelarre. Gremlins.
Y son los locos del cannonball y los de alguien voló sobre el nido del cuco. Isbert, de hecho, es Jack Nicholson y el padre, o hijo, es Louise Fltecher y el ennoviado es el sosias del virginal suicida y el indio no es ninguno, tampoco pidamos la luna nos pasemos, nadie es perfecto.
Es Berlanga sin tanto ímpetu o vida, más apagado mortecino, menos carnavalesco sideral apoteósico, más modesto, Azcona a secas, con menos ganas o fuerza.
El blanco y negro es hermoso y la musiquita tiene su guasa.
Los autos locos. Retrofuturismo. Distopía. Punk carpetovetónico. Inventaron un nuevo género. Cela mezclado con K.Dick. La colmena y Blade Runner. Es profundo carmesí. Cyborg. Es los olvidados de Buñuel. Y Viridiana claro. La cuadrilla. Beltenebros.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow