Media votos
4,3
Votos
2.821
Críticas
2.821
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Ferdydurke:
9
8,0
69.625
Aventuras. Acción. Drama
Espartaco era un esclavo tracio que fue vendido como gladiador a Léntulo Batiato. En Italia promovió y dirigió la rebelión de los esclavos (73-71 a.C.) contra la República romana. A medida que recorrían el país, innumerables esclavos se iban sumando a la rebelión. Espartaco intentará llegar con su ejército al sur de Italia para poner rumbo a sus hogares. (FILMAFFINITY)
25 de abril de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Yo no soy un animal. Sombras azules y bosques morados y bosques azules y sombras moradas y...
Espectáculo poderoso e inteligente que te lleva de la mano durante tres horas plácida y felizmente y que logra evitar el peligro constante de lo aparatoso y acartonado o maniqueo (adensa a los malos, recrea a los buenos, vale, más que suficiente, sin pega, goza) con un discurrir tan brillante como sencillo y claro, épica intimista a la par que grandilocuente, buenos diálogos, tremendos actores, estupenda banda sonora y gran dirección para convertirse en la mejor de las de sus estirpe o clase, dícese de los péplum bíblicos y (sus) alrededores.
Toda la primera hora gladiadora es magnífica, la segunda más político amorosa igual y la última gloriosa con quizás un final un tanto despelotado o excesivo y más irregular o arrítmico y sucesivo pero bien también.
Espectáculo poderoso e inteligente que te lleva de la mano durante tres horas plácida y felizmente y que logra evitar el peligro constante de lo aparatoso y acartonado o maniqueo (adensa a los malos, recrea a los buenos, vale, más que suficiente, sin pega, goza) con un discurrir tan brillante como sencillo y claro, épica intimista a la par que grandilocuente, buenos diálogos, tremendos actores, estupenda banda sonora y gran dirección para convertirse en la mejor de las de sus estirpe o clase, dícese de los péplum bíblicos y (sus) alrededores.
Toda la primera hora gladiadora es magnífica, la segunda más político amorosa igual y la última gloriosa con quizás un final un tanto despelotado o excesivo y más irregular o arrítmico y sucesivo pero bien también.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Cuando se conocen, cuando se encuentran, cuando se despiden.
Antonino huyendo como alma que lleva el diablo al horror de los caracoles los pobres.
Charles todo el rato lo mismo que Ustinov sin descanso, obvio, vaya dos, voto a bríos. Glabro ni hablar, mito. Las mujeres sedientas de carne y sangre, como debe ser, como dios manda.
Gavin ese cuerpo del delito. Olivier maduro parecido. Película, para variar, Jólivud Babilonia, homo erótica recorrida toda ella por la pasión loca entre Craso y Espartaco con los satélites Curtis y Julio César, aquí el más o único en verdad macho es el más maricón sin parangón de todos, cosas veredes, parajodas, Laughton perfecto, tanto, todo.
No se puede tomar tampoco muy en serio, chufla entretenida, ni en su parte ideológica histórica ni en nada, pero qué cojones importa, es ficción remozada y expurgada, de la mejor clase y popular raigambre o altura, expuesta en su máximo esplendor y grandeza, tan acerada y ajustada, desarrollada desenrollada como una sabana santa o una alfombra mágica, placer en su justa medida epicúrea, sin pasarse y sin pausa, te depara, gracias.
Y, claro, yo también soy Espartaco, faltaría menos, me crucifico y crucifijo.
Los previos movimientos de/a la batalla, precioso/s, danza, bailad, bailad, malditos, anda.
Los desnudos sutiles de ella, guapérrima, apunta maneras, y qué bien mira y llora y se enamora, hermosa, delicada sensible, cervatilla felina, él es un león feroz, gracioso, intenso, desmedido.
Empiezas un día tonto raro sin hacerle mucho caso por decir no y acaba temblando Roma entera y verdadera, para que aprendas/n.
Antonino huyendo como alma que lleva el diablo al horror de los caracoles los pobres.
Charles todo el rato lo mismo que Ustinov sin descanso, obvio, vaya dos, voto a bríos. Glabro ni hablar, mito. Las mujeres sedientas de carne y sangre, como debe ser, como dios manda.
Gavin ese cuerpo del delito. Olivier maduro parecido. Película, para variar, Jólivud Babilonia, homo erótica recorrida toda ella por la pasión loca entre Craso y Espartaco con los satélites Curtis y Julio César, aquí el más o único en verdad macho es el más maricón sin parangón de todos, cosas veredes, parajodas, Laughton perfecto, tanto, todo.
No se puede tomar tampoco muy en serio, chufla entretenida, ni en su parte ideológica histórica ni en nada, pero qué cojones importa, es ficción remozada y expurgada, de la mejor clase y popular raigambre o altura, expuesta en su máximo esplendor y grandeza, tan acerada y ajustada, desarrollada desenrollada como una sabana santa o una alfombra mágica, placer en su justa medida epicúrea, sin pasarse y sin pausa, te depara, gracias.
Y, claro, yo también soy Espartaco, faltaría menos, me crucifico y crucifijo.
Los previos movimientos de/a la batalla, precioso/s, danza, bailad, bailad, malditos, anda.
Los desnudos sutiles de ella, guapérrima, apunta maneras, y qué bien mira y llora y se enamora, hermosa, delicada sensible, cervatilla felina, él es un león feroz, gracioso, intenso, desmedido.
Empiezas un día tonto raro sin hacerle mucho caso por decir no y acaba temblando Roma entera y verdadera, para que aprendas/n.