Haz click aquí para copiar la URL
Rusia Rusia · Stalingrado
Voto de Ferdydurke:
6
Bélico. Drama La guerra no acaba cuando se firma la paz. Cuando Alemania se rindió en 1945, en la costa occidental danesa comenzó otra dura batalla: la de los jóvenes soldados alemanes que fueron obligados a retirar miles de minas plantadas en la arena por el ejército nazi. Zandvliet muestra el maltrato infligido a esos prisioneros, un oscuro episodio de posguerra poco conocido. (FILMAFFINITY)
11 de marzo de 2017
19 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cometieron tres errores, por lo menos, o pecados, o pecados erráticos, o errores pecaminosos, el caso es que, según parece, fueron muy, del todo nefandos. Además de completamente azarosos. Me refiero al de sexo (ese masculino privilegio), al de edad (poca, casi ninguna) y al de origen (alemán). Condiciones casuales, sin vicio ni virtud, pura lotería, maldita mala suerte en este caso lastimoso.
Y hasta probable/seguramente el fallo de clase, aunque esa es otra historia ahora.
Y pagaron cruelmente por ello. Y fueron condenados a (casi) pena de muerte. A vejaciones horrorosas y sin cuento, a la amenaza constante de un fin espantoso, a la, en todo caso, posible mutilación aterradora de cuerpo presente.
Por el pequeño inconveniente de haber nacido. En mala hora. En carcasa humana. En mundo absurdo. En horror monstruoso, fecundo.
El contexto: el final de la segunda guerra mundial.
El lugar: la costa occidental de Dinamarca.
Los hechos: eliminar las minas que dejaron los nazis que por ahí desperdigadas, como las migas de un Pulgarcito siniestro, con el fin de sabotear el posible desembarco aliado en las costas danesas (idea absolutamente ridícula, eso dicen, y eso parece tal y como fueron las cosas).
La película sobrecoge, asusta y duele. Te dan una inmensa pena, sufres por ellos, te unes a su causa en la distancia que te salvaguarda, así es fácil, te tienen en un ay esos pobres chicuelos, niños de teta prácticamente, que se pasan las horas entre gritos, explosiones, vómitos, hostias a puñados y miradas torvas y odiosas. Humillación cruenta y sin (casi) parangón.
Es, por lo tanto, un artefacto fílmico sumamente eficaz. Logra lo que pretende. Emocionarte por vía rápida y directa, intravenosa, entra en sangre y notas rápidamente el picor, la mezcla de dolor y excitación, de pesadumbre y acojonado entretenimiento.
Los medios son más discutibles. Se recurre a los viejos trucos de siempre, a los más socorridos. A las trampas y melodramas, a los perros, los hermanos, las niñas y los subrayados malosos, a una narración plagada de efectos y pequeñas manipulaciones. Entramado logrado y perdonable aunque un tanto burdo y convencional. Pero tampoco se pasan (teniendo en cuenta la comparación con otras obras de similares características y bastante recientes), hay cierta elegancia y sobriedad. Y el escenario y los actores están bien elegidos; la duración es la justa y el "tempo" de la acción está bien administrado.
Y el final me gustó*.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow