Que en la política siendo bueno no se va a ningún lado ha sido múltiples veces reflejado en grandes obras del séptimo arte. Esta no creo que sea la mejor película sobre esta temática pero es de agradecer que se sigan haciendo. Quizá le falle no tener un discurso más potente y la benevolencia que ha tenido Clooney con su personaje, pero la espiral en la que uno puede llegar a caer cuando se mete en la política perdiendo sus ideales se puede observar bastante perfectamente. El guión está bien estructurado (correcta nominación al Oscar) y la dirección es magnífica (algunas secuencias o su plano final son perfectos) pero si por algo destaca es por las grandes interpretaciones masculinas que tiene la película. Ryan Gosling está genial con esa transformación que sufre y los secundarios son de lujo, quizá la parte femenina no sea tan perfecta pero no tanto por una mala interpretación sino por ser los personajes menos pulidos de la película. Muy recomendable y más accesible que su anterior película "Buenas noches, buena suerte"