Esta película es increible; se caracteriza principalmente por su humor sarcástico e inteligente, sólo digno del gran Billy Wilder, e interpretado magistralmente por el señor Matthau y el señor Lemmon, una de las parejas mas grandes de la historia del cine. Es la típica película que le gusta al espectador cada vez más, porque se van descubriendo detalles conforme se va viendo; yo ya la he visto 7 veces y no me canso (ni creo que llegue a cansarme). Es una oleada de humor y situaciones muy peculiares de principio a fin. Marvellous, en definitiva.