Media votos
7,1
Votos
1.056
Críticas
5
Listas
3
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Shounen Bat:
10
7,1
102.135
Drama. Comedia
Bob Harris, un actor norteamericano en decadencia, acepta una oferta para hacer un anuncio de whisky japonés en Tokio. Está atravesando una aguda crisis y pasa gran parte del tiempo libre en el bar del hotel. Y, precisamente allí, conoce a Charlotte, una joven casada con un fotógrafo que ha ido a Tokio a hacer un reportaje; pero mientras él trabaja, su mujer se aburre mortalmente. Además del aturdimiento que les producen las imágenes y ... [+]
12 de julio de 2008
94 de 122 usuarios han encontrado esta crítica útil
He de empezar diciendo que para mi el cine siempre ha sido algo mas que un mero entretenimiento. El cine es mi segundo gran amor (solo superado por cierta chica de ojos verdosos), es mi pasión, es lo que me diferencia de las personas de mi alrededor, que nunca podrán ver la magia de "El Viaje de Chihiro" que no miran mas allá de "un tipo con un una pistola persiguiendo a robots que meten leches" al ver "Blade Runner", que cuando vieron "Forrest Gump" solo se quedaron con aquello de "no siento las piernas". El cine es mi refugio, es un sitio donde esconderme de un mundo que no es siempre (por no decir nunca) como a mi me gustaría y simplemente poder olvidar mis preocupaciones y mis problemas (que gracias a ¿Dios? no son muchos) y vivir y sentir otras realidades y situaciones que en mi vida no tendré el gusto o disgusto de protagonizar. Para mí, el cine y los sentimientos o las emociones son cosas ligadas. Así como al ver una película no puedo evitar sentir, al criticar una película no puedo ignorar mis sentimientos. Y he aquí la grandeza de Lost in Translation.
Lost in Translation es una película especial. La critica la ama y el público la odia. No es una película que recomiende a todo el mundo, ya que se necesita ser “especial” en cierto sentido para que te guste. Lo primero que hay que comprender sobre Lost in Translation es que es una película que se basa mas en los silencios que en las palabras. Son las miradas, los gestos, las caricias, la forma de hablar y no las palabras que se dicen lo que realmente cuenta. Lo siguiente que hay que comprender de Lost in Translation es que es una película “realista”, tanto Bob como Charlotte no son dos personas a las que las pasan cosas extraordinarias, normalmente nos dicen “cuéntame tu vida”, te quedas un rato pensando y respondes,”no hay nada que contar” eso es lo que les pasa a Bob y a Charlotte, como a la mayoría de nosotros que tenemos la fortuna o la desgracia de no tener que contar nada, sus vidas son normales, con problemas y preocupaciones que no escapan de la normalidad.
Bob y Charlotte simplemente son dos almas perdidas que se encuentran en uno de los lugares más fascinantes, poblados y extraños del mundo. No solo se encuentran perdidos en una cultura que no comprenden o en un idioma que no entienden, si no que estan perdidos en la vida, mientras uno se halla en plena crisis matrimonial y de los cincuenta, la otra se encuentra perdida en su juventud, sin saber que hacer y con el riesgo de echar a perder su futuro.
SIGUE EN SPOILER (con spoiler)
Lost in Translation es una película especial. La critica la ama y el público la odia. No es una película que recomiende a todo el mundo, ya que se necesita ser “especial” en cierto sentido para que te guste. Lo primero que hay que comprender sobre Lost in Translation es que es una película que se basa mas en los silencios que en las palabras. Son las miradas, los gestos, las caricias, la forma de hablar y no las palabras que se dicen lo que realmente cuenta. Lo siguiente que hay que comprender de Lost in Translation es que es una película “realista”, tanto Bob como Charlotte no son dos personas a las que las pasan cosas extraordinarias, normalmente nos dicen “cuéntame tu vida”, te quedas un rato pensando y respondes,”no hay nada que contar” eso es lo que les pasa a Bob y a Charlotte, como a la mayoría de nosotros que tenemos la fortuna o la desgracia de no tener que contar nada, sus vidas son normales, con problemas y preocupaciones que no escapan de la normalidad.
Bob y Charlotte simplemente son dos almas perdidas que se encuentran en uno de los lugares más fascinantes, poblados y extraños del mundo. No solo se encuentran perdidos en una cultura que no comprenden o en un idioma que no entienden, si no que estan perdidos en la vida, mientras uno se halla en plena crisis matrimonial y de los cincuenta, la otra se encuentra perdida en su juventud, sin saber que hacer y con el riesgo de echar a perder su futuro.
SIGUE EN SPOILER (con spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Tal vez porque Charlotte es rubia y Bob es mas alto del resto fue mas fácil encontrase físicamente, pero sus almas llevaban encontradas, destinadas a completarse desde el momento en el que se perdieron. Paradójicamente, el hecho de que uno tenga cincuenta y algo años y la otra tenga veintitantos es lo que les une espiritualmente y les separa físicamente. ¿Y en que lugar queda el sexo? Tal vez no sea necesario. Lost in Translation es una historia de amor, y el sexo solo es un mero complemento. Durante la película te pierdes en cada escena, en cada fotograma, contemplas a Bob medio dormido mientras Tokio se refleja en el cristal de su taxi, ves a Charlotte mirando a través de la ventana de la habitación en ropa interior, mientras de fondo escuchas una banda sonora confeccionada por Kevin Shields, (excantante de My Bloody Valentine) ves a Charlotte y a Bob juntos, compartiendo sonrisas, miradas y llegamos al final de la película, esa ultima escena donde se terminan de encontrar físicamente, Bob encuentra a Charlotte gracias a su pelo rubio en una calle abarrotada de gente, y por fin los dos se terminan por aceptar tal y como son, lo que han sido y lo que serán , lo que podrían haber sido en otra vida, o lo que podrían haber llegado a ser. Lo ultimo que hay que comprender es que Lost in Translation es una película donde lo que cuenta no es lo que ves, si no lo que sientes