La película emblema de Disney, su mejor franquicia fuera del cine y la referencia que supuso coronarse, al final del milenio, como la más potente compañía de animación del planeta.
El argumento y el conflicto responden a la vieja historia de poder y envidias de siempre (dicen que está inspirada en "Hamlet" de Shakespeare pero eso es decir mucho); realmente el acierto de la película se encuentra en la excelente animación (que mezcla lo tradicional y las nuevas técnicas digitales), el gran diseño artístico y simbólico de personajes variopintos que surgen y se van desarrollando con el argumento y, sobre todo, en la espectaculares y geniales canciones de Elton John y la partitura original de Hans Zimmer.