Divertida sátira sobre por qué la economía española está sumida en un pozo, y cómo los simios que nos gobiernan la hunde más aún en el lodo.
La orgía entre administración, cajas e inmobiliarias no tiene precio, con una banda sonora muy apropiada, todo hay que decirlo.
Se echa de menos que dure un poco más, y que algunas escenas pasan muy rápido y no da tiempo a ver los detalles.
La fina ironía de las dos fugaces apariciones del aficionado al fútbol no será captada por muchos.