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Voto de Tio Penthal:
3
5,7
17.653
Thriller. Intriga
En los márgenes del río Baztán, en tierras de Navarra, aparece el cuerpo desnudo de una adolescente en circunstancias que relacionan ese crimen con un asesinato ocurrido un mes atrás. La inspectora Amaia Salazar dirige la investigación, la cual le llevará de vuelta al pueblo de Elizondo, donde ella creció y del que ha tratado de huir toda su vida. Enfrentada con las complicadas derivaciones del caso y sus propios fantasmas, la ... [+]
2 de octubre de 2017
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es decir, la que ve esta película y piensa que es un grandísimo thriller y la que opina que es básicamente un mojón envuelto en un sólido marketing. No habiendo leído los libros, ni teniendo ninguna referencia, la padecí sin ningún tipo de prejuicio: es un thriller criminal fallido que juguetea mucho más de lo aconsejable con la comedia involuntaria. Y es que no se por donde empezar...
- Reparto. No, no y mil veces no: Marta Etura no da el papel. No me creo ni un solo momento que sea una super-policía formada por el FBI (?¿) y el registro que muestra oscila entre la cara de "cuidadín que aquí yo soy la jefa de todo esto" y la de "ay cuántos conflictos internos tengo y cuántos malos recuerdos": les adelanto que es la misma. Véase como Jodie Foster sí que consiguió con nota que una jovencita frágil fisicamente y con un saco de traumas pareciera lo que tenía que parecer, alguien brillante que cuando tenía que dar una voz la daba bien aunque estuviera al borde del colapso mental. El resto del elenco, chirría menos pero no son los que llevan el peso de la película sobre sus hombros.
- Tono. Técnicamente la atmósfera está lograda, pero eso por sí mismo no es suficiente. La isla mínima o Tarde para la ira son excelentes porque cuídan el aspecto visual para reforzar unos guiones soberbios. Ricos míos, no me vale de nada que los montes navarros estén muy bien fotografiados y tengan mucha niebla misteriosa si luego me parto vivo con las andanzas ridículas de los personajes.
- Guión. He aquí el mal, he aquí el cáncer. Partiendo de que las historias de asesinos en serie con alma creativa son más viejas que el tebeo, si te vas a meter en ese jardín... haz algo coherente. Es todo endeble, desde las pistas recogidas hasta la investigación y, sobre todo, la resolución de la trama, que es inconcebible en una película que se llama a sí misma "seria" e "intensa que te c*".
En definitiva: film muy mejorable. Me duele porque creo que en España lo que realmente se nos da bien es el thriller criminal y esto no está a la altura de lo visto otros años. Sigo con mi bilis negra en los spoilers.
- Reparto. No, no y mil veces no: Marta Etura no da el papel. No me creo ni un solo momento que sea una super-policía formada por el FBI (?¿) y el registro que muestra oscila entre la cara de "cuidadín que aquí yo soy la jefa de todo esto" y la de "ay cuántos conflictos internos tengo y cuántos malos recuerdos": les adelanto que es la misma. Véase como Jodie Foster sí que consiguió con nota que una jovencita frágil fisicamente y con un saco de traumas pareciera lo que tenía que parecer, alguien brillante que cuando tenía que dar una voz la daba bien aunque estuviera al borde del colapso mental. El resto del elenco, chirría menos pero no son los que llevan el peso de la película sobre sus hombros.
- Tono. Técnicamente la atmósfera está lograda, pero eso por sí mismo no es suficiente. La isla mínima o Tarde para la ira son excelentes porque cuídan el aspecto visual para reforzar unos guiones soberbios. Ricos míos, no me vale de nada que los montes navarros estén muy bien fotografiados y tengan mucha niebla misteriosa si luego me parto vivo con las andanzas ridículas de los personajes.
- Guión. He aquí el mal, he aquí el cáncer. Partiendo de que las historias de asesinos en serie con alma creativa son más viejas que el tebeo, si te vas a meter en ese jardín... haz algo coherente. Es todo endeble, desde las pistas recogidas hasta la investigación y, sobre todo, la resolución de la trama, que es inconcebible en una película que se llama a sí misma "seria" e "intensa que te c*".
En definitiva: film muy mejorable. Me duele porque creo que en España lo que realmente se nos da bien es el thriller criminal y esto no está a la altura de lo visto otros años. Sigo con mi bilis negra en los spoilers.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El personaje de Marta Etura es el recopetín de la andante investigaduría: ha sido formada por el FBI y no le da la más mínima vergüenza decirlo en cuanto puede y llamar a cobro revertido a un negro gigantesco de New Orleans que actúa como su maestro Sensei, o más bien como una fuente inagotable de lugares comunes de la autoayuda. Partamos de que ese aspecto de su pasado no aporta nada a la trama salvo bochorno (¿No puede ser una policía española un portento, sin más?), pero sigamos: va a su Elizondo natal porque están apareciendo chicas asesinadas en medio de escenografías rebuscadas y muy estéticas, algo que solo hemos visto tres docenas de veces en el cine. Para que la trama no quede pobre, vamos descubriendo a base de "aaahh!" y "oyoyoy!" que tuvo una infancia nefasta allí mismito, que su madre era una mezcla entre la enfermera jefe de la peli de Nicholson y Linda Blair, que su hermana es una pécora diplomada y su tía, una copia indisimulada de la señora Doubtfire, es una folclorista convencida de que los bosques están poblados de hadas y duendes. La investigación recorre carreteras insospechadas de galletas autóctonas, filtraciones policiales y pesquisas que son mejorables pero que respetamos: el problema viene cuando, en un tramo final descacharrante, nuestra Clarise Starling del Baztán da siete vueltas de campana con el coche y no solo sale ilesa, sino que al despertar ve que está presa del asesino-cuñado (literalmente), un personaje que ha tenido dos líneas de guión hasta ese momento para que la sorpresa sea total, y absurda. Pero hay más: no le sirven de nada sus triquiñuelas ninja del FBI y es salvada in extremis por la hermana amargada que surge de dios sepa y le descerraja un tiro a su marido. Para rematar la faena, mientras nos estamos recuperando del por el susto, en el último plano sale una especie de Big foot que, con click, engarza con el título de la película. La magia existe, amigos.