Algunos viajes en tren son largos y aburridos, pero si los amenizan con una película pueden hacerse la mar de entretenidos. Aunque mi gusto no coincida con el del maquinista, decidí darle una oportunidad a ‘Monster Trucks’, una película estrenada a principios de año y de la que solo había oído que había sido una de las películas menos rentables de los últimos años.

Basada en la línea de juguetes de Hasbro que recuerdo con cierto cariño, ‘Monster Trucks’ intenta venderse como un cruce definitivo entre ‘Transformers’ y ese espíritu de ‘Los Goonies’. Una cosa es cierta y es que luce como una película de Michael Bay en cuanto a efectos especiales se refiere. Hay presupuesto detrás y es ese el único apartado donde la película realmente luce bien, porque es al analizar todo lo demás cuando ‘Monster Trucks’ se convierte en una película completamente fallida. No hay frescura ni visos de originalidad.

Su guión repite el esquema mil veces visto que ha funcionado muy bien en otros productos, intentando recuperar el espíritu nostálgico y aventurero de aquellos maravillosos años ochenta y noventa, pero fracasa con cada paso que da. Su sencillez en la trama puede encandilar a los más pequeños de la casa, gracias a que los buenos son muy buenos y los malos muy malos.

Al llegar mi tren a la estación, poco me importaba ya lo que le sucediese al pobre protagonista (un sosainas Lucas Till) que, para colmo, era bastante borde con la pobre chica. Si estáis pensando en alquilarla para pasar el rato con vuestros hijos… Mejor que verla, os aconsejaría comprar los juguetes a los niños y jugad con ellos.

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