Muy en la linea de ‘Mud’ o ‘True Detective’, con un argumento que nos puede recordar a ‘Thelma y Louise’ o por momentos a ‘Asesintos natos’, ‘En un lugar sin ley’ es un drama que se centra en ese marco sureño explotado los últimos años por las películas de corte indie. Unos fugitivos que son pareja, interpretada por los solventes Mara y Affleck, realizan un robo que les sale mal. Él carga con la culpa, pero ni siquiera la distancia hará que se olviden el uno del otro.

Con una narración pausada, que a ratos puede sacarte un poco de quicio, acaba alcanzando buenos momentos de clímax en especial hacia el final, la película se centra en la huída de él y su intento por recuperar aquello que le fue arrebatado. Esa vida que añora junto a su chica y su hija, con todo antiguos “amigos” y medio país buscándole.

Puede que el mayor error que comete la cinta es el buscar una profundidad, una trascendencia que en ningún momento llega. Y no es por el empeño de su director y guionista. Da la sensación de que el equipo cree fielmente en lo que están rodando: tragedia existencialista con, historia de amor apasionada de por medio y lucha contra los elementos. El problema es que no llego a empatizar del todo con los personajes. El espectador forma parte de la historia sí, pero entiendo que ante una historia como la que se me está contando debería morderme las uñas por que Affleck consiguiese ver a su mujer e hijas, pero en cambio miro el reloj un par de veces y solo al final, en los instantes finales, es cuando la cinta logra estremecer de verdad.

Gran fotografía (con cierta poesía onírica en diversos planos) y discreta pero acertada banda sonora, ‘En un lugar sin ley’ hará las delicias del crítico paciente y del espectador interesado. Quizás si la veo dentro de un tiempo mi opinión mejore.

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