Silkwood es una biografía de la sindicalista Karen Silkwood que trabajó en una central nuclear situada cerca de Crescent (Oklahoma), propiedad de la compañía Kerr-McGee, y se afilió al sindicato de empleados atómicos. El guión señala las dificultades que la sindicalista tuvo con su familia numerosa tras su separación, compartir la vivienda con otros compañeros de empresa. Se señala en numerosa ocasiones lo indisciplinada que era al no pasar los controles rutinarios de contaminación por plutonio. En su trabajo vio como sus compañeros iban contaminándose debido a que la empresa no tenía suficientes medidas de seguridad. Su trabajo en el laboratorio le permitió descubrir en los negativos fisuras en las barras de plutonio, lo que puso en conocimiento del sindicato. La compañía Kerr-McGee fue demandada por contaminación al medio ambiente y falta de seguridad para sus empleados, pero esto no sale en la película. En una de las ocasiones en que se contaminó empezó a sentir el terror de padecer cáncer por americio. Un día se encontró su propia vivienda contaminada y la tuvo que abandonar. La empresa le cogió las vueltas para quitarla de en medio. Karen murió en accidente de tráfico inducido.

En Silkwood, usando un guión muy estricto, la directora se enfrenta al problema de la seguridad nuclear en las plantas de fabricación de pastillas de plutonio para las piscinas de centrales nucleares. Más allá de su lucha sindical, Silkwood, ante la posibilidad de un cáncer pulmonar por americio, ve como todo su mundo familiar se le ha derrumbado, el de sus amigos también, su casa contaminada y ella a dos pasos de ser una piltrafa. Streep, Russel y Cher son los protagonistas de esta narración que hubiera merecido ahondar más en el argumento.