Adaptación de la cuarta parte de la saga literaria sueca "Millennium"; una novela de suspense criminal que ya no contaba con la autoría del fallecido Stieg Larsson, creador de los personajes y la trilogía original ("Los hombres que no amaban a las mujeres", "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina" y "La reina en el palacio de las corrientes de aire"), y que en su lugar fue escrita por David Lagercrantz en 2015 (autor que ha tomado el testigo de forma digna (pero en ningún caso tan superlativa como el nivel aportado por Larsson) y que continúa con una nueva trilogía protagonizada por Lisbeth Salander). Esta traslación a la gran pantalla supone un pasatiempo común en lo que se refiere a thrillers cinematográficos, pero no es capaz de llegar a la notable altura de "Los hombres que no amaban a las mujeres" de 2009 (del sobrevaloradísimo remake de David Fincher mejor no hablo que me enervo), un film sueco que contaba con mayores rincones argumentales y detallados con grandes hondonadas, con más perspicacia narrativa, y con mayor tino actoral. Desde luego lo logrado por Niels Arden Oplev en 2009 nunca llegó a superarse o a igualarse tan siquiera por Daniel Alfredson o David Fincher (directores de films posteriores de esta tenebrosa serie criminal).

Así que quien busque algo al nivel de "Los hombres que no amaban a las mujeres" de 2009 se va a llevar una gran decepción, sin embargo los que esperen un entretenimiento frugal a la altura de "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina" (2009) o del remake americano de 2011 sobre "Los hombres que no amaban a las mujeres" entonces tendrán en "Lo que no te mata te hace más fuerte" un film a su medida.

Y es que el largo de Fede Álvarez sufre el no tener un material original tan repleto, intenso, astuto y orgánico como el aportado por Stieg Larsson. En su lugar debe adaptar una novela más común, desprovista y despegada. No lo hace mal, pero tampoco llega a obrar el milagro de subsanar las lagunas de Lagercrantz y enriquecer al relato con ángulos tortuosos, taimados y robustos (¡vamos!, ¡que Jay Basu, Fede Álvarez y Steven Knight no se han marcado un "El padrino" (1972) mejorando la obra original! Ojalá fuera así pero no es el caso). Tenemos en su lugar un desarrollo argumental que jamás se sale de sus lugares comunes de anti-héroe(ina) que va sorteando persecuciones y trampas para salvar a "los buenos" de "los malos" y evitar que "los malos" se hagan con una poderosa arma. Es una propuesta siempre eficiente en pantalla como distracción audiovisual refinada, y desde luego el libreto logra que los acontecimientos se sucedan con la necesaria y ajustada fluidez para no aburrir en casi ningún momento, pero como lo que nos cuentan lo hemos visto en multitud de ocasiones ("Jack Reacher" (2012), "Atomica" (2017), "Non-Stop" (2014), "Fast & Furious" (2009). "La intérprete" (2005), "Michael Clayton" (2007), La sombra de la sospecha" (2006)) y bastante mejor perfilado en el guión ("Gran Torino" (2008), "El secreto de sus ojos" (2009), "El rescate" (2011)) incluso el público más curtido puede acabar pidiendo la hora ante la repetición de lugares comunes y tópicos forzados (la trama no evita pasar por ciertos instantes absurdos pero obligados en su arquetipo (más en spoilers), a pesar de que sean muy escasos y algo anecdótico en un conjunto que por lo general se cuida con coherencia respecto a su propio universo de justicieros (hackers/sobrehumanos y periodistas))... empiezan a lastrar a la cinta ya en su último tercio.

Lo cierto es que sus conspiraciones no son un desastre y se configuran con cierta distracción y congruencia para con el espectador, eso aunado a una puesta en escena suntuosa logran que "Lo que no te mata te hace más fuerte" aguante en líneas generales un visionado para la audiencia más conformista. Pues Claire Foy, a pesar de no llegar a las cotas de carisma y arrebato de Noomi Rapace, es una Lisbeth Salander digna y se mueve por unos escenarios nórdicos realmente sublimes (la fotografía es lo mejor del conjunto) que cuidan con elegancia sus encuadres y trabajan con estilo la composición de sus elementos (ya sea en los planos amplios o cerrados, ya sea en exteriores o interiores) y a través de una realización inspirada (que no excelente) que cede el protagonismo a los planos subjetivos y semisubjetivos sin dejar de lado unos recursos muy agradecidos y confortables para con la trama (los focos alternos, contrapicados o cierta cámara en movimiento se dejan caer con gusto).

En definitiva estamos ante una cinta ejecutada con oficio y eso hace que se camufle en gran medida un guión pobre, parco y limitado. A mi entender no es suficiente como para ser tan siquiera una experiencia palomitera de thriller de acción aceptable... aunque se queda a las puertas. "Lo que no te mata te hace más fuerte" no llega al nivel de divertimento somero pero siempre ocupado de "Gothika" (2003), "Hannibal" (2001), "La jungla 4.0." (2007) o Hanna" (2001), está más bien a la altura de "Misión imposible 2" (2000) o "La fría luz del día" (2012). Solo recomendable (que no indispensable) a los muy muy aficionados al thriller de acción, a la saga Millennium o a los fans de Foy. El resto de público adulto las tiene mejores (como diría Jim Carrey en "Mentiroso compulsivo" (1993)).

Lo mejor: Su fotografía.
Lo peor: Ciertos disparates muy pequeños del libreto (que la igualan a la cinta número 2 de la saga "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina"...