Tan solo con observar el título y el póster del film, cualquier espectador experimentado sabe lo que se va a esperar con "Cómo perder a un chico en 10 días": una comedia romántica escasamente trabajada en sus personajes y su profundidad, pero con un enredo que busca la diversión y el recreo de la audiencia.

Así que no creo que sea cuestión de rasgarse las vestiduras al encontrarse en "Cómo perder a un chico en 10 días" nada más que eso y no un "El padrino" (1972).

Porque eso es este film; una comedia romántica con un chistoso embrollo bastante más agudo e ingenioso de lo esperado (desde luego el film logra la risa y la sonrisa con más facilidad que otras superficiales cintas de su mismo género. Me vienen a la cabeza engendros como "Historias de San Valentín (2010)", "Día de Año Nuevo" (2011), "Y entonces llegó ella" (2004)... o cualquier entrega que protagonice en el cine Jennifer Aniston).

El film está protagonizado por Andy (Kate Hudson), una atractiva y despampanante joven que se apuesta que es capaz de boicotear una relación y hacer que un chico la deje en menos de 10 días, y Ben (Matthew McConaughey), un guaperas ligón que se apuesta que es capaz de hacer que una chica se enamore de él en 10 días y que no se trate tan solo de un rollo pasajero. Las cartas están pues sobre la mesa y estos dos competidores se cruzan en un bar. El enredo está entonces asegurado, por un lado Andy trata de sabotear la relación con actitudes realmente jocosas, y Ben trata con paciencia de aguantar esos "numeritos" sin cortar con ella hasta al menos 10 días.

Siendo clara; los personajes (tanto protagonistas como secundarios) no tienen la profundidad del río Congo sino la del Manzanares, no hay ni una sola capa y dimensión en ellos. Estos personajes se limitan a caer bien a la audiencia (cosa que logran con poco esfuerzo) con situaciones cómplices para con el espectador (el uso de la pasión por el deporte o el gusto por la comida y las mascotas), y se limitan a ser afables maniquíes que experimentan este eficaz enredo.

Pero... ¿alguien esperaba la profundidad de Eliza Kazan en estos personajes y situaciones?, porque yo desde luego no. Buscaba pasar un buen rato y desde luego "Cómo perder a un chico en 10 días" lo ha logrado, al contrario que la mayoría de cintas de este género, esta rom-com me ha entretenido en todo momento y me ha hecho reír... y mucho.

Es cierto, el libreto está cogido con alfileres (el como los dos protagonistas llegan a hacer esas apuestas en el amor es algo bastante inverosímil y fantástico) y pudo esforzarse más fuera de la maquinación cómica (aunque eso sea más que suficiente para que este film cumpla su cometido con buena nota), pero hay algo que me gusta de este guión de Brian Regan y Burr Steers que no había visto en otras comedias románticas, y es un sentido del humor intuitivo y perspicaz, no llega al nivel de cintas estandartes del género como "La boda de mi mejor amigo" u "Ocho apellidos vascos"... pero tampoco las envidia demasiado. El como el personaje de Hudson trata de hacerle la puñeta al de McConaughey como "novia tocapelotas" en todos los sentidos regala varias secuencias de lo más ocurrentes y bufonescas (esa partida de poker de Ben con los amigos, ese buzón de voz de Ben... hasta me he identificado con ciertos momentos con el personaje de McConaughey (sí, he tenido que largar a alguna que otra persona por culpa de ese comportamiento obsesivo, infantiloide y demás)).

Evidentemente no ofrece una comedia romántica completa, fuera del humor el libreto erra en los matices de cada escena... y por ello tanto la presentación de personajes (no es hasta la media hora hasta que comienza el rítmico enredo) como su típico desenlace pueden resultar algo más planos en comparación con el nudo de la cinta. Aun así no hay ninguna escena que sobre en "Cómo perder a un chico en 10 días", cada situación es necesaria para la siguiente, la cinta evoluciona con gran fluidez y livianidad.

Y la puesta en escena es, sin pasar a la historia, tan cómoda como aceptable. Su olvidable banda sonora es oportuna en cada escena, su diseño de producción y vestuario son decentes, y Donald Petrie se limita en la realización al plano/contraplano y al plano recurso... pero tampoco necesitaba de virguerías en una comedia cuyo gran valuarte es su guión y en menor medida su pareja protagonista. Kate Hudson (al igual que su madre Goldie Hawn) es una actriz infravolaradísima, de una presencia y un carisma tan desbordantes que ella sola ha sido capaz de sostener multitud de comedias románticas mucho más erradas que ésta ("Guerra de novias" (2009), "Tú, yo y ahora Dupree" (2006)). Aquí se luce como cómica divirtiéndonos, aunque este no sea su mejor papel (su interpretación en "Casi famosos" me sigue deslumbrando). ¡Y qué decir de McConaughey a estas alturas!, su calidad como intérprete es incuestionable (basta con echar un ojo a "Dallas Buyers Club" (2013), "True Detective" (2014), "Mud" (2012) o "Los hombres libres de Jones" (2016)), aunque es cierto que el drama es su faceta más potente, en la comedia resulta lo suficientemente copartícipe con el espectador. Además los dos comparten química (no por nada repitieron como pareja protagonista en "Como locos a por el oro" (2008)).

En fin, una comedia romántica con todas las letras (no por nada sigue siendo la película más taquillera de Hudson y la segunda más taquillera que ha protagonizado McConaughey tras la genial "Interstellar" (2014)): confortable, agradable, ágil, entretenida y guasona. recomendable para el espectador que guste de este género, se reirá y sonreirá más de lo que se podría esperar a priori. Ahora bien, quien a duras penas aguante este género y quien no soporte a Kate Hudson o a McConaughey es su vertiente más superficial que ni se acerque.

Lo peor: Su desenlace sentimentaloide trasnochado.
Lo mejor: El nudo del guión, en especial...