Haz click aquí para copiar la URL
España España · MADRID
Voto de Spark:
7
Drama Maixabel Lasa pierde en el año 2000 a su marido, Juan María Jaúregui, asesinado por ETA. Once años más tarde, recibe una petición insólita: uno de los asesinos ha pedido entrevistarse con ella en la cárcel de Nanclares de la Oca /Álava), en la que cumple condena tras haber roto sus lazos con la banda terrorista. A pesar de las dudas y del inmenso dolor, Maixabel accede a encontrarse cara a cara con las personas que acabaron a sangre ... [+]
19 de junio de 2023
Sé el primero en valorar esta crítica
Antes de comenzar mi valoración sobre este producto ficcionalizado no puedo dejar de pasar por alto (porque hay que tener memoria histórica y memoria reciente) a la última víctima mortal de la banda terrorista E.T.A. en el año 2006: Carlos Palate, un inmigrante ecuatoriano de 20 años que estaba en el aparcamiento del aeropuerto de Madrid cuando unos gilis ególatras plantaron una bomba. Esa persona también tenía una vida, sueños y aspiraciones al igual que sus asesinos, pero ya no podrá vivir esa vida ni esos sueños y deseos porque así lo decidieron esos canallas egoístas. Decidieron que sus sueños y aspiraciones eran más importantes y superiores que los de la persona asesinada. No puedo dejar de reseñar el hecho de que nadie tiene el derecho a quitarle la vida a otra persona, ni porque no comparta las mismas ideas que el asesino ni por ningún otro motivo. Uno solo es dueño de su propia vida (de su cuerpo y de su mente) no de la de los demás.

Admito que, teniendo en cuenta los precedentes del cine patrio, no esperaba una película dramática tan incisiva, natural y multifacética como la que nos ha ofrecido Icíar Bollaín. Porque en "Maixabel" estamos hablando de una buena película de drama histórico. Basada en en los hechos que siguieron al asesinato del político socialista vasco Juan María Jáuregui, su viuda (Blanca Portillo) accede años después a hablar con el asesino de su marido con el fin de buscar la paz interior de ambos y trabajar el perdón.

El tema que trata "Maixabel" es altamente sensible y altamente potente (al menos para el público de España que ha convivido con el terrorismo etarra hasta hace nada) por lo que el film ya tiene ganado un interés y una emoción (que dependerá del público y sus sensibilidades) de serie que el libreto de Bollaín e Isa Campo aprovecha con un tacto, un respeto y una humanidad de lo más palpables. Porque "Maixabel" perfila a sus personajes con sensatez, matices e identificación. En ningún caso blanquea a los asesinos (henchidos de orgullo y felicidad y sin ningún tipo de remordimiento por la muerte provocada de otro semejante, y con cero empatía por el dolor tan trágico causado a sus familiares. Solo sintiendo pena y dolor si se les inflinge castigo a ellos, el castigo a los demás para su mente "es bien merecido" porque ellos son jueces y verdugos de los demás. Unas mentes psicópatas y egocéntricas que se dibujan con pasmosa identificación respecto al mundo real, por ello resultan tan terroríficas) ni tampoco los villaniza en un exceso artificial o una caricatura inhumana (y gracias a esto resultan tan turbadores, porque transmiten que cualquiera puede caer en el engaño de creer que sus ideales, su vida y sus deseos y aspiraciones son tan inmensos y superiores que todo le valga para imponerlos sobre el resto de ideales y anhelos de los demás) para dar pie luego a ese "despertar" humano al que se le va cayendo la careta de egolatría y superioridad de forma natural (algo que Luis Tosar aprovecha en las rectas finales de su personaje). La víctima en su caso se nos configura con sencillez a la par que con ciertos momentos de dolor muy profundo de los que Blanca Portillo (que, por razones evidentes tiene un personaje más rico que el de Tosar, y por ende se luce más) saca oro para con el espectador. Los diálogos resultan lógicos y corrientes a la par que evolutivos... mientras nos deja algunas que otras perlas de lo más astutas (que quedo con las conversaciones de la protagonista con otra de las viudas por culpa de la E.T.A., con cierta escena en la cárcel con la banda reunida y por supuesto con el primer encuentro este asesino y víctima). Lo único que se echa en falta en los personajes es algún velado detalle de humor (la medicina del alma) que reside en todo humano por muy mal que nos vengan dadas. Si así fuera estaríamos hablando de una película dramática a nivel de desarrollo de personajes del nivel de "El secreto de sus ojos" (2009), "Gran Torino" (2008) o "Mar adentro" (2004) si me apuran. Sin embargo esa falta de alguna que otra arista sitúa a "Maixabel" más equiparable a "Selma" (2014) o "Cinco minutos de gloria" (2009) si se trata de dramas históricos puntuales sobre hechos de terrorismo (en el caso de "Cinco minutos de gloria" y el I.R.A.) o de racismo (en el caso de "Selma" con la segregación norteamericana).

Tampoco es que contemos con una película de fotografía magnífica o de banda sonora inolvidable (esto no es ni "Mystic River" (2003) ni "La lista de Schindler" (1993) aunque a muchos nos gustaría. Tampoco es que tenga su presupuesto, claro.) y eso evidentemente baja el saboreo del film. Pero, a falta de inspiración en el uso de filtros o en la elección de planos (correcta y dinámica siempre, pero escasamente distintiva. Que Bollaín no es Scorsese ni Spielberg... ni los Coen) explota con gusto una cinematografía aseada de adecuada iluminación, y de escenarios estilizados tanto en los frondosos exteriores como en los vetustos interiores. Hay en la película además una bella labor de vestuario y maquillaje que pasa desapercibida sin dejar de resultar elegante

Así pues tenemos un conjunto de fondo poderoso y robusto (que da lugar a bastantes reflexiones en el espectador medio sin por ello dejar de entretener) y con formas dignas. Un largometraje con sustancia, siempre distraído y a bastantes ratos emocionante y emotivo de forma honesta y ponderada, que adolece de varios elementos como para tornarse en una obra maestra, pero que resulta un producto de lo más recomendable a todo espectador adulto familiarizado con el lamentable lore de ETA aunque solo sea en la superficie. Indispensable para los muy cinéfilos en general... y para los amantes de los dramas ascetas, los fans del cine español o de su directora o sus intérpretes. En mi caso admito que no soy demasiado fan del cine de Icíar Bollaín ("Yuli" (2018) y "También la lluvia" (2010) me resultaron olvidables, sinceramente. Y "Te doy mis ojos" (2003), si bien goza de...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Spark
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?

Últimas películas visitadas
arrow