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España España · Antequera (Malaga)
Voto de Glanton:
9
Drama Frank Pierce (Nicolas Cage), un empleado del servicio nocturno de ambulancias de Nueva York, está quemado por el estrés, la soledad y la dureza de su trabajo, pues se pasa las noches recogiendo todo tipo de enfermos, accidentados y moribundos. Como consecuencia de ello empieza a sufrir alucinaciones en las que se le aparecen las personas a las que no pudo salvar. Intentando redimirse, Frank se obsesiona con la idea de salvar aunque sólo sea una vida. (FILMAFFINITY) [+]
6 de agosto de 2011
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dirigida por Martin Scorsese y estrenada en 1999, Al límite es una de las películas de este director menos conocidas y peor tratadas por el público, ya que supuso un rotundo fracaso en taquilla, y a nivel de críticas tampoco creo que saliese muy bien parada, aunque este último detalle me la trae floja, como todos los que dicen que Nicolas Cage es un mal actor y demás sandeces de índole borreguil. Esos “críticos” de pacotilla que sólo saben repetir lo que escuchan de otros.

La película se podría interpretar como una versión sanitaria de Taxi Driver, ya que ambas tienen un argumento considerablemente similar y algunos elementos en común. Por ejemplo, los protagonistas de ambas películas son unos desequilibrados en algún sentido. En Taxi Driver era un desequilibrado mental sociopata, y en Al límite nos encontramos con un tipo depresivo, medio bipolar y con serios trastornos alimenticios.
Pero la esencia de ambas películas es la misma; tener un trabajo nocturno y lidiar con lo peor de la sociedad y la podredumbre urbana.

Frank Pierce, que así se llama el personaje al que da vida Nicolas Cage, es un ATS del servicio sanitario de Nueva York, que a lo largo de tres interminables noches, cada una de ellas con un compañero de trabajo diferente, a cada cual más chiflado, recorrerá la ciudad con la ambulancia, enfrentándose a toda clase de situaciones estrafalarias, camellos, góticos con sobredosis, suicidas, y los terribles fantasmas del pasado, que no dejan de atormentar a nuestro protagonista. Pero ante todo, es una historia de amor entre dos personas que deambulan sin rumbo fijo por un mundo corrompido y triste.

Al igual que ¡Jo, que noche!, la historia no se desarrolla de forma lineal. Me explico, no hay un inicio, nudo y desenlace claramente marcados, sino que la trama sigue su curso a base de escenas casi inconexas. Situaciones sueltas y alguna que otra subtrama con continuidad.

Luego está la fotografía de la película, que me parece el mejor trabajo de Robert Richardson, con esa magnífica iluminación (desde arriba) y esos colores quemados. Algo parecido a lo que hizo en Casino, también de Scorsese, pero más exagerado.

sigue en spoiler sin destripar nada
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Glanton
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