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Voto de Feng Lanzhí:
5
4,8
932
Drama. Intriga. Thriller
El periodista Nick Elliot (Cary Elwes) alquila una habitación a un matrimonio adinerado. La hija de la pareja, Darien (Alicia Silverstone), de sólo 14 años, se fija en él y empieza a flirtear con él. El rechazo del joven hacia la sexy muchacha hace que ésta se obsesione peligrosamente con él. (FILMAFFINITY)
1 de abril de 2021
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
“The crush” fue una más de las películas de suspense que proliferaron en los años 90. Como en muchas de ellas, contaba con un actor famoso que hacía de gancho. En este caso, el protagonista de “La princesa prometida”, Cary Elwes. Encarnaba a un periodista, Nick, que llegaba a la ciudad y alquilaba una casa a un matrimonio adinerado que vivía en las proximidades. Su hija quinceañera, Adrian, siempre estaba sola y se encaprichaba del recién llegado de una manera obsesiva. Todo era bastante exagerado y poco creíble, aunque entretenido.
Cary Elwes cumplía bien, pero también destacaba por su expresividad la debutante Alicia Silverstone, una chica de 16 años que había llamado la atención por un videoclip de Aerosmith.
Lo mejor, un clima de tensión creciente. Lo peor, un desenlace malo de solemnidad, algo frecuente en este tipo de producciones.
Alicia Silverstone tuvo un éxito aún mayor con la comedia “Fuera de onda”. Invitada a presentar el Oscar al mejor maquillaje en 1996, empezó a recibir una lluvia de críticas sin precedentes: que era una enchufada de familia rica, que parecía la cerdita Peggy, que casi se cae con ese vestido…críticos y aficionados al cine rivalizaban en contar el mejor chiste. Recuerdo muy bien que en aquella época nadie decía nada bueno de ella.
Su aumento de peso fue su calvario. Cuando participó en la horrible “Batman y Robin” fue apodada “Fat-girl” y las críticas arreciaron, cuando su intervención era irrelevante en esa película y no tenía que haber condicionado su trabajo posterior. El caso es que se suspendió un proyecto en el que tenía que haber sido productora y su carrera ya no levantó cabeza.
La historia de Alicia Silverstone es un buen ejemplo de linchamiento mediático, en una época en la que las redes sociales todavía no se habían desarrollado. En un corto periodo de tiempo su fama se difuminó. Este caso nos alerta de la enorme y cruel presión que pueden sentir las chicas sobre su apariencia, sean actrices o no.
Cary Elwes cumplía bien, pero también destacaba por su expresividad la debutante Alicia Silverstone, una chica de 16 años que había llamado la atención por un videoclip de Aerosmith.
Lo mejor, un clima de tensión creciente. Lo peor, un desenlace malo de solemnidad, algo frecuente en este tipo de producciones.
Alicia Silverstone tuvo un éxito aún mayor con la comedia “Fuera de onda”. Invitada a presentar el Oscar al mejor maquillaje en 1996, empezó a recibir una lluvia de críticas sin precedentes: que era una enchufada de familia rica, que parecía la cerdita Peggy, que casi se cae con ese vestido…críticos y aficionados al cine rivalizaban en contar el mejor chiste. Recuerdo muy bien que en aquella época nadie decía nada bueno de ella.
Su aumento de peso fue su calvario. Cuando participó en la horrible “Batman y Robin” fue apodada “Fat-girl” y las críticas arreciaron, cuando su intervención era irrelevante en esa película y no tenía que haber condicionado su trabajo posterior. El caso es que se suspendió un proyecto en el que tenía que haber sido productora y su carrera ya no levantó cabeza.
La historia de Alicia Silverstone es un buen ejemplo de linchamiento mediático, en una época en la que las redes sociales todavía no se habían desarrollado. En un corto periodo de tiempo su fama se difuminó. Este caso nos alerta de la enorme y cruel presión que pueden sentir las chicas sobre su apariencia, sean actrices o no.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Lo mejor:
Nick ha entrado en casa de Adrian buscando una fotografía robada. Ante la llegada de la chica se oculta en un armario con rendijas de su dormitorio. Ella, camino de la ducha, oye un ruido sospechoso, pero se desnuda delante del armario y termina con una sonrisa desafiante.
La compañera y amante de Nick tiene una tensa conversación con Adrian en la calle. Subiendo a su coche termina con un “Anda, vete a jugar”. Es más de lo que la chica puede soportar. Iba a jugar sí, pero con un avispero.
Alicia Silverstone alterna su mirada angelical con alguna mueca que demuestra su desequilibrio. Como cuando en plena noche y armada con un cuchillo destroza enfurecida las frutas y ante la aparición de Nick le dice que está haciendo una limonada.
Lo peor:
El final es imperdonable. La chica, después de tanta astucia para vengarse de Nick, todo lo quiere solucionar a base de garrotazos (¡le da hasta a su padre!). ¡Pero un puñetazo de Nick la hace volar por los aires! Un final grotesco e indigno.
Nick ha entrado en casa de Adrian buscando una fotografía robada. Ante la llegada de la chica se oculta en un armario con rendijas de su dormitorio. Ella, camino de la ducha, oye un ruido sospechoso, pero se desnuda delante del armario y termina con una sonrisa desafiante.
La compañera y amante de Nick tiene una tensa conversación con Adrian en la calle. Subiendo a su coche termina con un “Anda, vete a jugar”. Es más de lo que la chica puede soportar. Iba a jugar sí, pero con un avispero.
Alicia Silverstone alterna su mirada angelical con alguna mueca que demuestra su desequilibrio. Como cuando en plena noche y armada con un cuchillo destroza enfurecida las frutas y ante la aparición de Nick le dice que está haciendo una limonada.
Lo peor:
El final es imperdonable. La chica, después de tanta astucia para vengarse de Nick, todo lo quiere solucionar a base de garrotazos (¡le da hasta a su padre!). ¡Pero un puñetazo de Nick la hace volar por los aires! Un final grotesco e indigno.