En todas partes hay gente popular y gente que se mantienen en la medianía, otros tantos son apestados. Esa dinámica se repite una y otra vez en todas partes donde hay seres vivos. Desde una manada de lobos a la sociedad misma con sus falsedades, amiguismos y "soy amigo tuyo porque me conviene y así sobrevivo aquí". En los foros también y ésto, querido y aburrido lector de mi crítica sucede aquí. ¡Coño! Si hasta en fobiasocial.net había populares (por cierto, no meteros ahí que hay mucho desquiciado). Bien, aquí hace años hubo una guerra de críticas, por entonces yo apenas contaba con unas pocas y la página en cuestión ni la recordaba. Ahora, yo también quiero ser popular (sí, sí, que me crean importante por escribir una cuantas críticas al día e ir de gafapástico moderno a lo Vincent Finch) y ahora quiero criticar este corto que todo el mundo criticó en su día.

Y es complicado, porque hay poco que decir. Evidentemente, sobra decirlo, Marv Newland es (o era) un genio y muy listo. Porque es capaz de meternos una soberana porquería como ésta y que la gente crea que es buena. Es como si nos venden una bolsa de estiércol como si fueran naranjas de Valencia en temporada. El corto es... Es difícil calificar una cosa así... Veamos... Es un cervatillo llamado Bambi que, al son de una música clásica, pasta y su conocimiento de la pata de Godzilla (un gran argumento como podemos ver).

En el año 1999 se hizo una secuela aprovechando algunos adelantos técnicos de la época... Y es igual de absurda, al menos aquí dibujaron bien a Bambi, en la secuela el "hijo de Bambi" es solo un pegote marrón con forma de árbol reseco. ¿Valoración? ¿Cómo puedo valorar ésto? Pues que es una mierda que no sirve ni para entretener.

Ea! Ya he hecho mi crítica. ¿Soy famoso ya? XD.