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España España · madrid
Voto de manfru:
9
Drama La aburrida vida en un pueblo de Salamanca de Don Alejandro, un antiguo director de orquesta viudo, escéptico y solitario, da un vuelco cuando conoce a Goyita, una niña de trece años inteligente, imaginativa y sensible. Se trata de un amor platónico, pero que no obstante incomoda a algunos vecinos influyentes. (FILMAFFINITY)
2 de marzo de 2016
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Por qué no le apedrean en el pueblo? La hija de un Guardia Civil, 13 añitos, de amores con un viejo y nadie le apedrea, nadie le persigue ni le acosa. Esa sociedad tan retrógrada, según algunos de las críticas, no hace nada contra él ¿por qué?

Porque todo el mundo sabe que, aunque loco, raro, y estrafalario, como le dicen en la película, es un buen hombre, incapaz de hacer daño a una niña, ni mucho menos tocarla de manera inmoral.

Lo sabe hasta el Guardia Civil más autoritario del pueblo. Que aunque autoritario, también es buena persona y quiere acabar con esa situación "peligrosa" antes de que acabe mal.

Aún así, lógicamente, a nadie le gusta la relación, porque aunque él es un hombre respetuoso, moral y bueno, más vale no tirar del hilo, no vaya a ser que se rompa. El que evita la ocasión, evita el peligro.

Ella sí actúa como Lolita, sí busca una relación amorosa, pero claro, como niña, no como adulta, no quiere sexo, quiere poder, quiere amistad y amor platónico. Quiere jugar a ser mayor. Quiere el respeto de un adulto.

Él simplemente está confundido, no es amor, al menos no amor de pareja, éste necesita deseo, y aquí no lo hay. Hay soledad, un hombre que no tiene hijos, viudo, descubre la inteligencia, belleza y frescura de una niña, no belleza de mujer, de hembra, no, belleza de pureza, de inocencia, de niñez. Todos los niños son bellos, aunque no sean guapos. Si fueran parientes, hija o nieta, él mismo no se confundiría con los sentimientos, y sin embargo serían iguales: amor y admiración.

La película es excelente, poque transmite todo esto, de manera clara pero sutil, el cariño que le tiene su amigo el sacerdote, la sirvienta en su casa, incluso el Guardia Civil, el respeto de la profesora, que intenta seducirle para probar el tipo de persona que es y se convence de que es trigo límpio. Todo nos viene a explicar por qué el pueblo no le apedrea (aunque tampoco aplauda el tema).

¡Qué buenas películas olvidadas! enterradas en el terrible cine progre inmediatamente posterior, retorcido y constantemente en celo.
manfru
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