No tengo 15 y no estoy salido...quizás por esos dos motivos esta película me parece un monumento al bodrio cinematográfico. No hay por dónde cogerla. Es complicado encontrar algo parecido en una película con pretensiones desde que tengo memoria cinefila.
Reconozco que la primera parte no la padecí hasta ayer en Amazon. Nunca se me habría pasado por la cabeza pagar dinero por ver una exaltación a los desvaríos hormonales de la juventud actual. Cuando yo tenía la edad de los espectadores de After, se estrenaban cosas como 9 semanas y media con Kim Basinguer que levantaba más que pasiones y un Mickey Rourke que daba el pego como canalla malote. Nada que ver aquella pasión que hacía arder los patios de butacas de todo el mundo con estas pamplinas bobas de gente fea.¡Que actores tan malos!
¿La historia? ¡Que más da! La autora de la novela y guionista del engendro tiene tiempo en su vida para fantasear sobre amoríos juveniles entre una inocente fogosa y un pasmado que repite ¿que? cada seis frases porqué no entiende lo que su madre y su churri hablan de él. El sobrino de Ralph y Joseph Fiennes se pasea por la pantalla como un fantasma de tatuajes feos en un cuerpo escombro que parece interesar a las chonis y convierte a una presunta chica decente en una entusiasta del masoquismo de clase media.
No digo nada extraño si aseguro que hay más erotismo en La Bella y la Bestia que en esta chorrada de dirección mala, peor guión, mala edición y actores a los que se debería prohibir dedicarse a la actuación.
El cine malo lo es no porque el que lo vea así lo considere...puede ser cuestión de gustos. Este es cine malo porque, lo poco que tiene para contar, lo cuenta mal
Lo dicho si busca erotismo o morbosidad...aquí no lo va a encontrar. Si busca un estudio sociológico de la juventud actual...llorará pensando en el futuro que nos espera.
Mala, muy mala. El mes de septiembre está siendo muy malo.