Denzel Washington es un actor de raza al que se ama o se odia. Siempre llena la pantalla con personajes contundentes de carácter duro y pocas palabras. Incluso en películas interesantes como FENCES Denzel es siempre Denzel.
La primera parte a mí me gustó mucho y esta no me ha defraudado aunque las distintas historias que cuenta estén mezcladas con poco tino y resulte algo absurdo su desarrollo. Suceden muchas cosas y los personajes entran y salen sin apenas explicación o ninguna continuidad. A pesar de ello la película entretiene y las escenas de acción están bien realizadas por un director bastante sobrevalorado pero que cumple.
El reparto hace lo que puede y el pobre Pedro Pascal queda rápidamente al descubierto no se si por torpeza del director o de los guionistas.
No creo que haya un 3 pero esta se puede disfrutar sin hacer demasiado análisis.