Media votos
5,5
Votos
1.765
Críticas
9
Listas
3
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Kapu:
9
![](https://filmaffinity.com/images/myratings/9.png)
6,3
29.420
Terror. Intriga. Drama
Una pareja estadounidense que no está pasando por su mejor momento acude con unos amigos al Midsommar, un festival de verano que se celebra cada 90 años en una aldea remota de Suecia. Lo que comienza como unas vacaciones de ensueño en un lugar en el que el sol no se pone nunca, poco a poco se convierte en una oscura pesadilla cuando los misteriosos aldeanos les invitan a participar en sus perturbadoras actividades festivas.
13 de enero de 2021
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por lo que sea hay muchas películas "malas" que me gustan. Pero no del tipo Plan 9 del Espacio Exterior (que tampoco es TAN mala, las hay muchísimo peores), Titanic 2 o bodrios insufribles como La Cáscara, Antigua Vida Mía, El Año de la Garrapata... No, son películas que deberían ser obras maestras y no lo son porque tienen agujeros enormes en el argumento, están mal llevadas, media película está bien y el resto está fatal... En ese grupo entran por ejemplo Drácula de Coppola y Excalibur (mi película favorita), y Midsommar podría colarse en ese grupillo. Para mí es una película que objetivamente tiene serios problemas pero me ha encantado.
La opinión general es que no gusta a todo el mundo o directamente que es un petardo de 2 horas y media que da más pena que miedo y sobre todo que aburre hasta a las piedras. Y tengo que dar la razón a quienes piensen así. Se alarga mucho (y la versión del director dura 30 minutazos más), el ritmo es más lento que lento, los personajes se comportan como pasmarotes, hay un momento en el que se me escapó la risa (más en los spoilers) y la historia que se cuenta es bastante floja.
¿Y por qué le doy un 9 si es tan mala? Porque Ari Aster saca de nuevo las cosas horribles de Hereditary y las pone en un escenario impensable: a plena luz del día, y encima no se hace de noche. Las películas de terror (o más bien de sustos, que no es lo mismo) se basan en bichos feos que salen de un rincón oscuro de repente con un petardazo. ¡BAM! ¡TOMA SUSTO! Si ya de por sí es bastante desconcertante todo lo que pasa en la película, peor es que encima que no se ponga el sol. Todo lo que tenga que pasar va a pasar bajo una luz blanca, y cuanta más luz, peor.
Nadie te va a dar un susto, todo se ve venir incluso desde bien lejos. Quien busque una película tipo Amityville, Annabelle o similares, mejor que deje pasar Midsommar. Esta película no pretende asustar, pretende meterte cosas repugnantes en la cabeza y que las pienses durante más de 5 minutos. Por eso el ritmo es lento, no se trata de captar la atención en lo que dura un TikTok, sino de sumergirte en una situación absurda de la que no se puede salir y que va a ir a peor. Y tenemos por delante 9 días sin sus 9 noches, hay mucho tiempo para empeorar.
Los personajes hacen cosas estúpidas y a veces no son creíbles, pero al igual que en Hereditary un pilar que sostiene la película es la actuación: cómo se hace y no lo que se hace. Dani (el personaje) puede hacer chorradas, pero Florence Pugh (la actriz) lo borda. Allí fue Toni Collette, aquí Florence Pugh.
Más allá de interpretaciones sobre si la película es una historia sobre problemas personales, pérdida y duelo, la película pretende ser una experiencia por la que pasas, más que una historia que te cuentan. Como The Babadook, que era como tener una pesadilla de esas asquerosamente realistas y creíbles. ESO sí que da miedo. Pero la película es pesada, y es fácil que no encaje con todo el mundo... o que no encaje con casi nadie. Para mí, una película genial que no debe repetirse. Con una Midsommar vale. Objetivamente, película con serios pufos, pero a mí me ha llegado.
La opinión general es que no gusta a todo el mundo o directamente que es un petardo de 2 horas y media que da más pena que miedo y sobre todo que aburre hasta a las piedras. Y tengo que dar la razón a quienes piensen así. Se alarga mucho (y la versión del director dura 30 minutazos más), el ritmo es más lento que lento, los personajes se comportan como pasmarotes, hay un momento en el que se me escapó la risa (más en los spoilers) y la historia que se cuenta es bastante floja.
¿Y por qué le doy un 9 si es tan mala? Porque Ari Aster saca de nuevo las cosas horribles de Hereditary y las pone en un escenario impensable: a plena luz del día, y encima no se hace de noche. Las películas de terror (o más bien de sustos, que no es lo mismo) se basan en bichos feos que salen de un rincón oscuro de repente con un petardazo. ¡BAM! ¡TOMA SUSTO! Si ya de por sí es bastante desconcertante todo lo que pasa en la película, peor es que encima que no se ponga el sol. Todo lo que tenga que pasar va a pasar bajo una luz blanca, y cuanta más luz, peor.
Nadie te va a dar un susto, todo se ve venir incluso desde bien lejos. Quien busque una película tipo Amityville, Annabelle o similares, mejor que deje pasar Midsommar. Esta película no pretende asustar, pretende meterte cosas repugnantes en la cabeza y que las pienses durante más de 5 minutos. Por eso el ritmo es lento, no se trata de captar la atención en lo que dura un TikTok, sino de sumergirte en una situación absurda de la que no se puede salir y que va a ir a peor. Y tenemos por delante 9 días sin sus 9 noches, hay mucho tiempo para empeorar.
Los personajes hacen cosas estúpidas y a veces no son creíbles, pero al igual que en Hereditary un pilar que sostiene la película es la actuación: cómo se hace y no lo que se hace. Dani (el personaje) puede hacer chorradas, pero Florence Pugh (la actriz) lo borda. Allí fue Toni Collette, aquí Florence Pugh.
Más allá de interpretaciones sobre si la película es una historia sobre problemas personales, pérdida y duelo, la película pretende ser una experiencia por la que pasas, más que una historia que te cuentan. Como The Babadook, que era como tener una pesadilla de esas asquerosamente realistas y creíbles. ESO sí que da miedo. Pero la película es pesada, y es fácil que no encaje con todo el mundo... o que no encaje con casi nadie. Para mí, una película genial que no debe repetirse. Con una Midsommar vale. Objetivamente, película con serios pufos, pero a mí me ha llegado.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Escenar por las que merece ver la película (y una que no):
- Cuando Pelle habla con Dani y le dice que comprende su sufrimiento por haber perdido a su familia. Cómo cambia la cara de Dani de estar bien a estar de nuevo metida hasta dentro en el horror de perder a toda su familia.
- Cuando entran en Harga después de seguir el camino de flores amarillas es como entrar en otro mundo. Sol brillante, todo es blanco y de colores vivos, una superficie idílica para un fondo podrido hasta lo más profundo.
- El ättestupa, o el suicidio de los ancianos. En el sitio más blanco de todos, con piedras blancas, túnicas blancas y con un sol cegador. Terror a plena luz y a cámara lenta. Un contrasentido, pero que muchos aficionados al cine de terror agradecemos. Como pasaba en The Host, el monstruo sale a plena luz del día, en un parque y sin susto repentino.
- Cuando Christian, drogado hasta las cejas y sin oponer mucha resistencia, se tira a la pelirroja. Eso es absurdo, con el resto de mujeres "participando" del polvo. Pero cuando Dani ve el fregao y se desgañita chillando y berreando, que el resto de mujeres la imiten ya sí que es el colmo del absurdo. Aquí es donde se me escapó la risa y puedo entender que haya quien diga que es una comedia negra. Ésta es la escena que NO merece la pena, de hecho es un pufo que no hay por dónde cogerlo.
- Reina de mayo y sacrificio final. Igual que en Hereditary, hay traca final y muy seria. Empieza con el cadáver de Connie, que va en carretillo hacia aquel dichoso edificio amarillo chillón. Es una imagen muy muy triste, que empeora con Mark convertido en un pelele relleno de paja. Luego están los dos miembros de la congregación rellenos con verduras y palos, ya muertos. Y los que aceptan sacrificarse. Y el oso. Distintas caras de la muerte, de la que ya es y de la que está por venir. No, la muerte no es ¡PAM! ¡TOMA SUSTO! ni llega Rambo y fríe a tiros a 5 Vietcongs sin despeinarse ni Rambo ni los malos. Igual que el final de Hereditary, la escena es el horror. Muertos, vivos y absurdo, todo junto. Para eso está el cine, para transmitir en imágenes y sonido cosas que las palabras no llevan.
- Cuando Pelle habla con Dani y le dice que comprende su sufrimiento por haber perdido a su familia. Cómo cambia la cara de Dani de estar bien a estar de nuevo metida hasta dentro en el horror de perder a toda su familia.
- Cuando entran en Harga después de seguir el camino de flores amarillas es como entrar en otro mundo. Sol brillante, todo es blanco y de colores vivos, una superficie idílica para un fondo podrido hasta lo más profundo.
- El ättestupa, o el suicidio de los ancianos. En el sitio más blanco de todos, con piedras blancas, túnicas blancas y con un sol cegador. Terror a plena luz y a cámara lenta. Un contrasentido, pero que muchos aficionados al cine de terror agradecemos. Como pasaba en The Host, el monstruo sale a plena luz del día, en un parque y sin susto repentino.
- Cuando Christian, drogado hasta las cejas y sin oponer mucha resistencia, se tira a la pelirroja. Eso es absurdo, con el resto de mujeres "participando" del polvo. Pero cuando Dani ve el fregao y se desgañita chillando y berreando, que el resto de mujeres la imiten ya sí que es el colmo del absurdo. Aquí es donde se me escapó la risa y puedo entender que haya quien diga que es una comedia negra. Ésta es la escena que NO merece la pena, de hecho es un pufo que no hay por dónde cogerlo.
- Reina de mayo y sacrificio final. Igual que en Hereditary, hay traca final y muy seria. Empieza con el cadáver de Connie, que va en carretillo hacia aquel dichoso edificio amarillo chillón. Es una imagen muy muy triste, que empeora con Mark convertido en un pelele relleno de paja. Luego están los dos miembros de la congregación rellenos con verduras y palos, ya muertos. Y los que aceptan sacrificarse. Y el oso. Distintas caras de la muerte, de la que ya es y de la que está por venir. No, la muerte no es ¡PAM! ¡TOMA SUSTO! ni llega Rambo y fríe a tiros a 5 Vietcongs sin despeinarse ni Rambo ni los malos. Igual que el final de Hereditary, la escena es el horror. Muertos, vivos y absurdo, todo junto. Para eso está el cine, para transmitir en imágenes y sonido cosas que las palabras no llevan.