Si (la mayoría de) los tíos tuvieran que hacer una película sobre lesbianas, sería esta.

Arrogante. Machista. Homófoba. Son los adjetivos que me vienen a la cabeza al intentar describirla.

El cine de Smith nunca me ha apasionado, aunque reconozco que tiene alguna cosita interesante, suele ser un tanto freak y aun ahora mantiene la estética cutre a pesar de haberse ganado un nombre. Contar con Affleck en un film es casi garantía de una actuación floja, afortunadamente el tiempo le ha puesto en su lugar, haciendo películas que van directamente al videoclub. Cuento esto por poneros en antecedentes.

El guión es autoindulgente y pretencioso hasta decir basta, lleno de obviedades y congratulándose en su supuesta brillantez cuando en realidad produce vergüenza ajena verlo.

El argumento es lo que se lleva la palma. Tío de esos híbrido entre Manolo García y Loquillo (que conste que no lo digo por el tupé de Affleck, sino porque parece sacado de feo fuerte y formal amarrado en la puerta de un baile) con amigo ídem, vamos, de los "decentes". Pues el tipo en cuestión conoce a una chica. Y ahí es cuando llegan los tópicos vergonzosos: una lesbiana es ídem porque aun no ha conocido una buena po***, los homosexuales son todos amanerados, promiscuos y viven en ambientes sectarios, los tíos que se acuestan con dos tías a la vez son unos campeones mientras que si lo hace una mujer es una pu**... y claro, el chico en cuestión tiene que perdonarle la vida, por ser como ella es y por haber vivido su sexualidad como y con quien le ha dado la gana. Desagradable, ofensiva, repugnante, aburrida... ¡vaya, me han venido otros adjetivos nuevos a la cabeza!

Puede que este film sea una oda al egoista e infantil amor masculino (al menos de la mayoría) y que a algunos les sirva para reflexionar antes de cometer las tonterías del protagonista. Pero para mí resulta demasiado hiriente como para poder extraer alguna conclusión útil.