Esta cinta es una de las imponentes a la hora de escribir una crítica, siente uno que no llega ni a la suela de lo que está comentando, pero ¿no es eso lo mejor que puede pasar? ¿no es mejor que la cinta sea tan buena que uno no pueda sentirse nunca a la altura?
Al redactar la crítica, se tiene el mismo miedo que los replicantes a morir, la existencia misma se cuestiona y los cuatro años de vida limitada son claves dentro de todo esto.
No voy a realizar un análisis filosófico, pues las reflexiones filosóficas transcendentales están a un nivel muy superior al del espectador, pero deseo destacar su autenticidad y el interés que despiertan. Sobre todo por lo bien que encajan con el mundo y una realidad tremendamente sólida.

Lo mejor de la película para mi gusto es la autenticidad que hay en ella.
Es una maravilla ver como cada golpe tiene un impacto, como cada acción tiene una consecuencia marcada, como todo lo que se detallado en pantalla se siente como real y lleno de vida.
Las secuencias de acción las destaco y me parecen de las mejores que he podido ver como cinéfilo por su autenticidad precisamente, cada impacto, cada rasguño, cada herida, cada acción, cada instante... Todo se siente vivo, real, natural y bastante visceral; pues dota de una crudeza especial al conjunto que enriquece mucho su mundo.
Los diálogos también destacan por naturalidad,las reflexiones realmente influyen y nos implican directamente siendo un foco de atención y logrando que nos planteemos temas sobre la existencia misma.
El sonido es otra maravilla, destaca por influir favorablemente en la naturalidad y autenticidad de todas las situaciones a lo largo del metraje. Una obra maestra que nos ofrece momentazos y también en la acción se siente positivamente pues ayuda a que sintamos cada impacto y todo suceso como algo bastante real haciendo así memorables las secuencias y logrando construir en conjunto con todos los demás apartados un mundo muy memorable que nos cautiva con su ambientación.

La ambientación en general es lo que hace tan memorable el mundo.
Esa ambientación futurista en un mundo crudo y sumido en una oscuridad atrayente, un mundo tan atractivo como plagado de problemáticas y hostilidad. El mundo del Blade Runner.
Sin una ambientación tan maravillosa, no tendríamos momentos como el de las famosas lágrimas que se derramarán y perderán en la lluvia, pero tenemos por suerte una gran obra maestra con nosotros que aún a día de hoy seguimos disfrutando.

Para terminar quiero comentar el ritmo de la película, pues es una de los mejores y más dinámicos que he visto en una película. En apenas 100 minutos logra mostrar tal cantidad de contenido audiovisual, trama, reflexiones complejas, secuencias de acción maravillosas, presentarnos un mundo de la mejor manera posible... y para mucho menos contenido actualmente cualquier película necesita irse a las dos horas y media para tratar abarcar menos contenido del que abarcó Blade Runner, es más, la propia secuela de Blade Runner dura 165 minutazos para contar una trama mucho más corta, sencilla y sin ser tan redonda.

Blade Runner es una película de máxima autenticidad, completamente redonda, bien planteada, dinámica (uno de los mejores ritmos de la historia del cine), con una de las mejores ambientaciones de la historia, una de las más atrevidas, una de las que mejores reflexiones presenta o al mejor mejor mostradas están, una obra maestra que nos acompañará siempre.