Sin duda una de las mejores películas de Woody Allen, además así lo reconoció también la Academia…curioso, pero independientemente de eso que es lo menos trascendental Maridos y Mujeres es una película clave para poder entender la psicología y visión de Allen sobre el cine.
Una película que ya he visto varias veces y el otro día volví a recordar y no me deja de sorprender o mejor dicho no me deja de gustar, en todos los aspectos.
De primeras tiene un guión espectacular, tratado con frescura, ligereza, consecuente, real, analizando uno de los aspectos más importantes de la psicología de las relaciones amorosas, ese deseo humano y natural sexual hacia las otras personas por las que se pueda sentir una cierta atracción sexual, un aspecto real al que a Allen le obsesiona pues lo trata prácticamente en todas sus películas solo que en esta es directo ya que hace que la película se pare y los personajes se dirijan a nosotros hablándonos directamente sobre el tema, uno supone que se están dirigiendo al psicólogo o al psiquiatra, personajes siempre presentes en Allen, pero aquí se dirigen a nosotros, haciéndonos la historia más real y sintiéndonos más involucrados en el tema.
Para eso también consigue una técnica fabulosa con la cámara moviéndose esta de tal manera como si estuviese grabada con cámara al hombro y fuese en ciertos momentos una cinta casera, resultado y elección formidable para la película.
Todos sus personajes tienen crisis sentimentales, algunos los superan y otros no pero nos presenta una realidad común en la mayoría de las relaciones sentimentales entre las personas, en mi opinión muy muy acertada, digamos que Allen es un gran psicólogo.
Hablando de las interpretaciones que se puede decir de ellos, a cual mejor, lo difícil de esto es hacerlo con naturalidad, a veces llegaba a pensar que están improvisando por la naturalidad y fluidez de esas escenas, hay ciertos momentos donde Allen roza la técnica del documental, a veces el intimismo de los personajes llegan a ser dignas de las interpretaciones teatrales y otras suelen ser características del cine de Allen, es decir marcadas por ese cinismo de la ciudad de New York pues una vez más vuelve a situar a sus personajes en esta ciudad como si la psicología de ellos fuese el resultado de ese estilo de vida y ritmo característico de New York.
Me encanta Allen, es sin duda un director genial, no todo lo que ha hecho es fantástico pero se nota en su cine experimenta, busca en el lado cinematográfico y en el lado personal, le encanta analizar la psicología de las personas de ahí que su director favorito sea I. Bergman.
Además de ese análisis fantástico Allen da a su película ese toque de comedia haciéndola ligera y muy llevadera, es sin duda una obra experimental de Allen pero con su sello en todos los aspectos, se respira Allen en cada una de sus frases.