Y vivieron felices y comieron perdices…esas historias de antaño si que eran bonitas, esas historias de ensueño, de castillos, princesas, príncipes, reyes, cortesanos…una época preciosa tal como la presenta Disney.
Un rey, una reina, un príncipe, una princesa, unas hadas buenas y una bruja mala en un castillo, todo de cuento, y así es este gran clásico de Disney, que por supuesto conocía la historia pero nunca había visto la película.
¡Qué maravilla de película! poder gozar de una época ya pasada para el cine de animación pero no solamente eso, también unas historias tan bellas y sencillas ya pasadas pues ahora se necesitan cientos de efectos y acción para atrapar a un público cada vez menos sensible.
La bella durmiente es como otros tantos clásicos de Disney una gran película tan preciosamente ambientada que a uno le encantaría entrar en el cuento y vivir esa realidad, aunque todos sabemos lo cruda y dura que era la vida medieval, con sus castillos sin condiciones higiénicas, matrimonios predispuestos y otro ciento de cosas, pero para eso están los cuentos para podernos trasportar a otra realidad o a otra fantasía y la bella durmiente lo consigue.
Se sabe cuando un clásico de Disney ha sido bueno si podemos ver que se han hecho otras versiones destrozando las antiguas y en este caso así fue.
Preciosa película, sensible y romántica, delicada y bella, así es este clásico de Disney.