La conclusión que he sacado es que Woody Allen se nos está haciendo mayor, o mejor dicho, ya es bastante mayor y se está centrando poco en sus películas pues las está haciendo a una velocidad desorbitante y el resultado son películas sin profundizar, desde Match Point, en mi opinión, no ha vuelto a hacer nada tan redondo como aquella película.
Dos americanas de dirigen a Barcelona a pasar el verano, dos americanas totalmente diferentes y allí conocerán a un “artista” español que servirá de pieza para un comienzo de aventuras amorosas y planteamientos sentimentales característicos de Allen.
Ese es el tema general pero está vez utiliza el fondo de Barcelona, Oviedo y Avilés para narrar su historia y querer dar a su película ese toque “español”.
Allen lo consigue pero a medias, lo peor de cuando uno ha hecho anteriormente obras maestras el público le exige los mismos resultados y parece no perdonar películas hechas a medias o personajes no bien retratados.
Los personajes son todos bien diferentes entre ellos representado diferentes lados del hombre, una pareja de “artistas”, un chica inocente y su amiga la clásica con ansias de casarse, cuatro personajes y dos culturas, el carácter y pasión español que Allen no sabe, en mi opinión, retratar y dos americanas que en comparación a sus retratos en películas anteriores, Allen no sabe captar el cinismo de la sociedad de New York.
Allen utiliza las escenas más pintorescas de Barcelona, Oviedo y Avilés con músicas muy populares para pintar a estos personajes, pero el resultado es algo borroso a pesar de que se siente que pretende dar un calor a sus personajes y a su historia.
Esta vez Allen deja de lado el humor y la comedia además de sus asesinatos con ansias de avance profesional para volver a su tema clásico, los planteamientos emocionales de las relaciones amorosas y el resultado ha sido algo a medio hacer pues no deja ninguna pieza bien colocada.
Una película, a su vez, entretenida y con unos buenos planteamientos, pues aunque la película a primera vista pueda resultar bastante banal tiene bastante fondo humano y sentimental pero por desgracia este no sale a la luz tan claramente.