Nueva producción de acción, dirigida por Phillip G. Atwell, en la que intenta buscar en oriente nuevos escenarios y nuevas estéticas a un género excesivamente trillado. Naturalmente, una producción de estas características no puede permitirse protagonistas poco conocidos. Por ello el film viene a mostrar el enfrentamiento entre el policia Jack Crawford (Jason Statham) y el asesino oriental Rogue (Jet Li), enfrentamiento personal entre ambos ambientado en una guerra de tríadas.

El director huye de escenas espectaculares, y se acerca descaradamente a la estética de películas orientales. Por otro lado, busca la oposición entre los dos antagonistas aunque huyendo de paralelismos en sus vidas, simplemente mostrándolos en un montaje alternado cada uno en su ámbito, hasta el esperado enfrentamiento final.

Lo que más hay que agradecer al director es que no alarga excesivamente el film, más allá de la hora y media reglamentaria, y a pesar de la vuelta de tuerca final, no es más que otro film de accióno más, que cuenta con la presencia de dos especialistas en el género que simplemente saben estar y hacer lo que se les pide en una película de estas características.