Sam Hargrave, actor, especialista y coordinador de ídems de películas como Capitán América: Civil War o Vengadores: Endgame, debuta como director en esta película que haría sentirse orgulloso a Michael Bay. Bueno, o que Michael Bay hubiera dado algo por dirigir, en vista de que está en horas bastante bajas.
Apadrinado por los hermanos Russo, con quienes ha trabajado en el Universo Marvel, Hargrave se pone tras las cámaras por primera vez, y la verdad es que sorprende el manejo que demuestra, teniendo en cuenta que su experiencia se limita a cinco cortometrajes que no tuvieron demasiada repercusión y que no pertenecen al género que practica aquí. Las escenas de acción son bastante buenas y sin duda resultan entretenidas, que es lo que cuenta en una película así. Hargrave sabe cómo encuadrar estos momentos más intensos y logra que Tyler Rake, la película, resulte vistosa y "palomitera" en el mejor sentido del término: una película entretenida para pasar el rato, sin más.
Y sí, sin más, porque lo que es el guión será mejor dejarlo aparte, así como sus tópicos y típicos personajes, y además cae igualmente en el mismo error de siempre del citado Michael Bay, que es no entender que este tipo de filmes nunca deben pasar de los 90 minutos de duración. 117 dura Tyler Rake, y es absolutamente excesivo, a todas luces. La película llega a hacerse pesada en muchos momentos, y alarga en demasía una trama que, siendo muy sinceros, no da para más desde su primer momento.
Se lleva un 6 porque coloca un final bastante valiente, por su violencia bastante extrema para ser una película comercial, porque realmente la dirección de Hargrave es muy buena y porque a Chris Hemsworth le va como anillo al dedo el personaje (y la película es para su entero lucimiento, en vista de lo solo que está en el reparto), pero tampoco esperen encontrar una maravilla porque no lo es.

Lo mejor: La dirección de Sam Hargrave.
Lo peor: Es lo que es.