"- Sabes algo más que me gusta de ti, no has intentado propasarte en ningún momento. Por lo general, cuando un tipo saca a una chica y le paga una cena, piensa que ella es el postre".

Entretenido e interesante film británico de genuino género negro pero también con notas de drama social y con inesperado giro melodramático en su último tercio, hecho que deja un tanto perplejo al espectador.
No es un gran filme, pese a que, por lo que he leído, es la mejor película de Ken Hughes, su realizador, pero se sigue bien, no aburre nunca y deja un satisfactorio recuerdo en la memoria.
Tiene ritmo, no baja de intensidad durante su desarrollo pero tampoco, en mi opinión, logra trascender ni apasionar.
Es una eficaz cinta que cuenta con una Diana Dors sensual y atractiva pese a que, para mi gusto, no es demasiado guapa en cuanto al rostro se refiere. Pero siempre resulta apetecible por su carnosidad, hecho que también aprecia un atribulado protagonista que debe lidiar con los hampones de su trabajo y con las vicisitudes que le depara el día a día familiar.
Buena atmósfera y fotografía y banda sonora de Trevon Duncan de recibo.
Está bien.
Y como curiosidad, el comprobar que el viaje en camión del final del filme tiene pero que muchísimo parecido al de "La gran apuesta", película que apenas hace quince días que he visto y por eso me ha llamado mucho la atención.

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