Es una película que a día de hoy le da mil vueltas a casi todos los nuevos estrenos de fantasía. Con unos efectos especiales deslumbrantes, unas actuaciones más que decentes (especial mención para Tilda Swinton), momentos épicos y una banda sonora muy bella y emocional. Se agradece todo.

Lo que más me gusta es que arriesga mucho como para ser de Disney (ver el spoiler por si tenéis alguna duda).

No es una obra maestra pero sigue siendo una película destacada, objetivamente hablando, entre todo el repertorio de Walt Disney y el resto de franquicias de fantasía. Mucho mejor que Los Piratas del Caribe por poner un ejemplo, y personalmente me gusta más que muchas entregas de Harry Potter.

Su secuela estuvo a la altura, la tercera parte no tanto.