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España España · Barcelona
Voto de Tombol:
9
Drama Historia del cantante y compositor Woody Guthrie. Ambientada en la época de la Gran Depresión, presenta al cantante recorriendo América en ferrocarril, gracias a lo cual llega a conocer a muchísima gente afectada por la miseria más extrema y cantando siempre las miserias que padecen los trabajadores oprimidos. (FILMAFFINITY)

30 de diciembre de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay poco cine que valga la pena. El que vale la pena, suele ser inspirador, te deja un poso edificante, como te lo deja una buena conversación o una buena lectura.

Es el caso de esta película. Me sorprende la nota tan baja que tiene, a la vista de los méritos que he encontrado. Descubro que le dieron dos Oscars, pero tiene su explicación: La buena factura, junto con una lectura equívoca de su contenido, debieron facilitar el reconocimiento que tuvo, pues es raro que las producciones que ahondan en lo humano y en lo realmente vital suelen quedar desplazados de los premios importantes, no sea que el espectador alcance a pensar más de la cuenta.

Trata sobre la parte esencial de la biografía de Woodie Wuthrie. Es la vida de un hombre que trata de salir adelante en la vida, que se lanza desde ahí a la aventura con una guitarra y unos pinceles. La película nos muestra lo que aprende por el camino, un camino no sencillo, aunque, eso sí, llevado a cabo en la Norteamérica de los años 30, una época que se debatía entre la riqueza y la Depresión.

El personaje protagonista es la clave. Es un personaje con valores, con integridad, con sentido del deber, con dignidad. Seguramente con más defectos que los que nos muestra la cinta, pero no importa, lo que cuenta es que el perfil del músico es creíble y lo que le mueve, también.

Ya no se estilan los Woodies. Los tipos mesurados, de visión equilibrada, con sensibilidad, con inteligencia, con valentía. Woodie busca su camino, caminando. Es una peregrinación hacia el interior de sí mismo. Y conforme a eso, acepta su destino, que le viene dado conforme a lo que él no elige. En el camino, se encuentra con el mundo que conocemos, las nocividades del primer mundo: El que quiere "triunfar", se debe prostituir. Hay muchas formas de prostituirse. Prostituirse es vender tu voluntad por dinero o por cualquier ganancia. Para no perderte en ello, necesitas unas convicciones sólidas, sino, caerás en la tentación que el sistema haya creado.

La dignidad significa que no puedes negociar con ella, no admite canjes, y eso tiene un precio. La dignidad significa que no vas a aceptar un plato de sopa del Estado o de cualquiera porque simplemente sea gratis. Sabes que las cosas te las tienes que ganar; o que las cosas que te pueden regalar suelen tener trampa detrás.

Woodie se alineó con las luchas de los trabajadores que buscaban unas mejores condiciones laborales. Quizás en aquellos años tenía sentido, no lo sé seguro, es posible que las políticas sindicales no estuvieran tan contaminadas como lo están hoy día. A Woodie no le interesaban los sindicatos, le interesaban las personas, como se puede comprobar en la escena que acontece en el local sindical.

En su caminar, Woodie descubre que su país está sometido por fuerzas que te constriñen, continuamente. Los más desfavorecidos viven en un mundo aparte, son los que puedes encontrar que conservan algo de empatía (con alguna excepción). Los que no están tan mal, te dejarán tirado en medio de la carretera.

Seguramente la mayoría de los que vieran esta película, se quedaron con el "american way of life". Con la tierra de las oportunidades. Con el mundo que te va a dar la gloria si te lo curras. Con la justicia divina que se pudo realizar sobre un hombre con cualidades artísticas como Woodie Guthrie. Para mí, la lectura importante es otra. El sistema sólo favorece la avaricia, la corrupción humana, la falta de empatía. El poder tiene una sola lógica, y esa lógica nos aleja de lo que somos.

Solamente le encontré una pega a la cinta, su metraje. Quizás se podía haber contado lo mismo quitándole unos 20 minutos, no lo sé. En todo caso sería un defecto que apenas rebaja las cualidades que atesora todo el metraje.

La música es esencial, por supuesto. Pero no tanto porque se nos trufe de hermosas canciones como porque hay un reflejo de la música country como lo que es, música del pueblo, música del alma para las almas. Mensaje para los que creen que la cultura propia y las tradiciones son antiguallas que no sirven para nada.

¿De quién es la tierra? Hoy día la idea de propiedad se nos ha ido de las manos, los Estados han hecho que el suelo que pisamos ya apenas nos pertenezca. Woodie sentía que la tierra de su territorio aún era suya, no sé si hoy pensaría lo mismo.

Un 9,1.
Tombol
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