Media votos
8,7
Votos
3
Críticas
3
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de mrdroller:
8
5,2
14.739
Thriller. Drama
En Bangkok, el joven Julian, un fugitivo de la justicia estadounidense, dirige un club de boxeo tailandés que actúa como tapadera para tráfico de drogas. Su madre, jefa de una poderosa organización criminal, desembarca procedente de Estados Unidos para repatriar el cuerpo de su hijo favorito, Billy: el hermano de Julian ha sido asesinado tras haber violado y matado salvajemente a una joven prostituta. Llena de odio y deseo de venganza, ... [+]
21 de mayo de 2016
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vamos a ver compañeros cinefilos/as, no vieron ustedes el tráiler antes de entrar a ver esta película? Criticar este film en base a que es un despropósito incongruente, una flipada monumental o una tortura danesa sólo significa que no eran conscientes de lo que iban a ver. ¿Que querían, una no-secuela de Drive en Thailandia, con artes marciales y pinchitos?, PUES NO AMIGOS, NWR no se preocupa por ustedes.
Puedo comprar que este tipo es un pretencioso, pero es innegable que, hace buen cine de autor. La fórmula es muy simple: suelto a un actor guapísimo y que en la vida real tiene un poco de déficit de atención (pueden buscarlo por internet, Ryan Gosling tuvo problemas en el colegio por ello) en un entorno opresivo (QUE NO OSCURO, como odio la manía de asociar ambas concepciones), para que actúe conteniéndose y que el espectador esté más pendiente de mi trabajo como director (ambientación, secuencias y como no, la maravillosa fotografía), dejando a este la posible interpretación de lo que te quiero contar. Y lo mejor/peor es que parece que ha repetido fórmula con The Neon Demon.
Y porqué aquí ha repetido fórmula? veamos las similitudes con Drive:
-La película pivota en torno a un personaje que no quiere saber nada de nadie, de naturaleza violenta, con traumas psicológicos importantes y que se mete en un lío bastante jodido involuntariamente (aquí por culpa de su hermano, en Drive por culpa de Standard).
-Una megaurbe opresiva pero que consigue retratar a la manera que el quiere.
-Secundario que actúa de contrapunto con el protagonista, en ambos casos padre (el policía) o madre (Irene) soltero. De alguna forma, estos personajes acaban entrando tan de lleno en la vida del protagonista que este acaba haciendo un sacrificio por ambos que cambia irremediablemente su vida.
-Un villano del que nunca te desprendes, a no ser que muera: esta es muy clara, Albert Brooks en Drive y la madre de Julian en OGF. En ambos casos, lo único que quieren conseguir ambos es salvar su propio pellejo, por esto se relacionan con el protagonista y por esto quieren exprimirle hasta la última gota de sangre: en Drive, el villano quería matarlo, eso está claro, pero aquí la madre de Julian únicamente quiere mantener su imperio del narcotráfico sin mancharse las manos, por eso enreda y enreda, pretendiendo conseguir que su hijo lo solucione. Y si tiene que morir, pues que se fastidie.
Una vez más, NWR juega con estos elementos en lo visual, sin apenas guión y con una narrativa abstracta que en esta película es mucho más difícil de seguir y conectar. Ese es el principal fallo de esta película en comparación con Drive, que el director se pasea tanto por las nubes que se olvida de que esto es un negocio, y que aunque hagas cine de autor tienes que intentar que la mayoría del público te comprenda. Con esto no quiero decir que a los que no les guste esta película sean tontos, ni mucho menos, aquí la culpa es del director y sus ansias de ser el nuevo Kurosawa. Personalmente, creo que como espectador esta película sólo conecta contigo si te has conseguido zumbar y apreciar películas de Terrence Malick, y ya en NWR, Bronson. Lo que sí que no puedo concebir es la crítica gratuita, el flipadismo jocoso de los que comieron en Drive y fardaron de restaurante, y ahora no saben apreciar que el director les ha dado de comer el mismo pescado pero sin quitarle las espinas.
Conclusión: si no queréis quitar espinas, al máximo cine de autor que podéis aspirar es al de Tarantino.
Puedo comprar que este tipo es un pretencioso, pero es innegable que, hace buen cine de autor. La fórmula es muy simple: suelto a un actor guapísimo y que en la vida real tiene un poco de déficit de atención (pueden buscarlo por internet, Ryan Gosling tuvo problemas en el colegio por ello) en un entorno opresivo (QUE NO OSCURO, como odio la manía de asociar ambas concepciones), para que actúe conteniéndose y que el espectador esté más pendiente de mi trabajo como director (ambientación, secuencias y como no, la maravillosa fotografía), dejando a este la posible interpretación de lo que te quiero contar. Y lo mejor/peor es que parece que ha repetido fórmula con The Neon Demon.
Y porqué aquí ha repetido fórmula? veamos las similitudes con Drive:
-La película pivota en torno a un personaje que no quiere saber nada de nadie, de naturaleza violenta, con traumas psicológicos importantes y que se mete en un lío bastante jodido involuntariamente (aquí por culpa de su hermano, en Drive por culpa de Standard).
-Una megaurbe opresiva pero que consigue retratar a la manera que el quiere.
-Secundario que actúa de contrapunto con el protagonista, en ambos casos padre (el policía) o madre (Irene) soltero. De alguna forma, estos personajes acaban entrando tan de lleno en la vida del protagonista que este acaba haciendo un sacrificio por ambos que cambia irremediablemente su vida.
-Un villano del que nunca te desprendes, a no ser que muera: esta es muy clara, Albert Brooks en Drive y la madre de Julian en OGF. En ambos casos, lo único que quieren conseguir ambos es salvar su propio pellejo, por esto se relacionan con el protagonista y por esto quieren exprimirle hasta la última gota de sangre: en Drive, el villano quería matarlo, eso está claro, pero aquí la madre de Julian únicamente quiere mantener su imperio del narcotráfico sin mancharse las manos, por eso enreda y enreda, pretendiendo conseguir que su hijo lo solucione. Y si tiene que morir, pues que se fastidie.
Una vez más, NWR juega con estos elementos en lo visual, sin apenas guión y con una narrativa abstracta que en esta película es mucho más difícil de seguir y conectar. Ese es el principal fallo de esta película en comparación con Drive, que el director se pasea tanto por las nubes que se olvida de que esto es un negocio, y que aunque hagas cine de autor tienes que intentar que la mayoría del público te comprenda. Con esto no quiero decir que a los que no les guste esta película sean tontos, ni mucho menos, aquí la culpa es del director y sus ansias de ser el nuevo Kurosawa. Personalmente, creo que como espectador esta película sólo conecta contigo si te has conseguido zumbar y apreciar películas de Terrence Malick, y ya en NWR, Bronson. Lo que sí que no puedo concebir es la crítica gratuita, el flipadismo jocoso de los que comieron en Drive y fardaron de restaurante, y ahora no saben apreciar que el director les ha dado de comer el mismo pescado pero sin quitarle las espinas.
Conclusión: si no queréis quitar espinas, al máximo cine de autor que podéis aspirar es al de Tarantino.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Partiendo de la premisa de que este tío no es Nolan, y no tiene la necesidad de explicarte TODO con palabras, objetivamente y a TÍTULO PERSONAL, lo que falla en esta película respecto a Drive es el entorno que ha elegido. Efectivamente, no me gusta el escenario, Asia y el mundillo de los dojos, y la excesiva carga lumínica. El planteamiento del director es válido, la maximización de lo visual en contrapunto con una excesiva carga explicativa de los personajes, pero creo que funcionaría mejor en un entorno menos urbanizado, sobre todo para buscar juegos de contraste. Es decir, si me planteas una huída por asuntos de narcotráfico, no hace falta que me mandes a Thailandia, tienes México cruzando la frontera, y ahí si que pienso que podría haber funcionado mejor, no se hubiera recargado tanto el ambiente.
Me ha gustado mucho los elementos que ha introducido en este protagonista: es un cobarde miserable, que no es capaz de enfrentarse a los tarados de su familia. No es capaz de frenar al psicópata pedófilo de su hermano, ni plantarle cara a su madre, cuando es ella la que le debe todo lo que es por el sacrificio que hizo en su día. Y está bien estructurado, Julian acaba dándose cuenta de que ha fracasado, que no puede enfrentarse a sus villanos internos ni externos, y acaba asumiendo el castigo que le corresponde. La actuación de Ryan Gosling, una vez más, sublime.
No se que tipo de traumas tiene NWR con las relaciones paterno-filiales, pero es un tema que le gusta explotar (no lo aborda, simplemente lo usa en sus películas como pretexto para el desarrollo de sus personajes). En Bronson, al principio de la película, se muestra como la madre es tan condescendiente con su hijo, que le da igual que vaya a la cárcel, y fijense que terminó siendo el recluso más peligroso de Inglaterra. En Drive, un padre "bala perdida" no se le ocurre otra cosa que volver con su mujer e hijo tras salir de la cárcel y deberle dinero a la mafia. Aquí, tenemos al personaje de Kristin Scott-Thomas, la cual también está magnífica, que discrimina y tortura psicológicamente a Julian, incluso después de que su hijo se sacrificara por ella y tuviera que huir hasta Asia. El egoísmo de la madre nos deja a un protagonista acobardado y "lelo", que simplemente actúa en función de lo que quiere su madre, no para afrontar el verdadero problema. Esto nos lleva también al buen desenlace que contiene el final de la película.
Los secundarios que hacen de "palanca" con el protagonista, tanto en Drive como en OGF, acaban imponiéndose (Irene en lo moral, el policía en lo físico) al protagonista. Pero una vez más, NWR falla al perfilarlos. No es un fallo garrafal, sino que se encuentran en detalles puntuales de ambas películas y que acaban desmontando un poco todo lo que se había construido. Y en ambos casos, el fallo está en intentar vendernos a estos personajes como "los buenos", los que van a "ayudar" al descarriado protagonista. No tiene sentido como Irene, en el final de Drive (escena maravillosa donde las haya, por favor miraosla en Youtube) "perdona" a Driver, y vuelve a su apartamento. No tiene sentido, después de que tu difunto marido fuera un criminal que os ha puesto en peligro a ti y a tu hijo, ademas de que hayas visto la verdadera naturaleza de Driver, que aunque te haya salvado, te ha mostrado claramente que es el escorpión que llevaba en la chaqueta.
En OGF, tratan de humanizar al policía haciéndole cantar un karaoke. Esto es ridículo e inmaduro, y probablemente, la única flipada de NWR en esta película a pesar de todas las críticas. Tienes a un policía experto en artes marciales que ama a su hija pequeña y no tiras de esta relación para humanizarle. Flipada monumenal.
Para ir cerrando, solo puedo decir que OGF es lo que es, una película hecha a gusto propio de un tío con una concepción muy personal y autoral del cine. No te esperes una película que no vas a ver, planteala como un puzzle y ve uniendo las piezas para disfrutarla realmente. No hay más.
Me ha gustado mucho los elementos que ha introducido en este protagonista: es un cobarde miserable, que no es capaz de enfrentarse a los tarados de su familia. No es capaz de frenar al psicópata pedófilo de su hermano, ni plantarle cara a su madre, cuando es ella la que le debe todo lo que es por el sacrificio que hizo en su día. Y está bien estructurado, Julian acaba dándose cuenta de que ha fracasado, que no puede enfrentarse a sus villanos internos ni externos, y acaba asumiendo el castigo que le corresponde. La actuación de Ryan Gosling, una vez más, sublime.
No se que tipo de traumas tiene NWR con las relaciones paterno-filiales, pero es un tema que le gusta explotar (no lo aborda, simplemente lo usa en sus películas como pretexto para el desarrollo de sus personajes). En Bronson, al principio de la película, se muestra como la madre es tan condescendiente con su hijo, que le da igual que vaya a la cárcel, y fijense que terminó siendo el recluso más peligroso de Inglaterra. En Drive, un padre "bala perdida" no se le ocurre otra cosa que volver con su mujer e hijo tras salir de la cárcel y deberle dinero a la mafia. Aquí, tenemos al personaje de Kristin Scott-Thomas, la cual también está magnífica, que discrimina y tortura psicológicamente a Julian, incluso después de que su hijo se sacrificara por ella y tuviera que huir hasta Asia. El egoísmo de la madre nos deja a un protagonista acobardado y "lelo", que simplemente actúa en función de lo que quiere su madre, no para afrontar el verdadero problema. Esto nos lleva también al buen desenlace que contiene el final de la película.
Los secundarios que hacen de "palanca" con el protagonista, tanto en Drive como en OGF, acaban imponiéndose (Irene en lo moral, el policía en lo físico) al protagonista. Pero una vez más, NWR falla al perfilarlos. No es un fallo garrafal, sino que se encuentran en detalles puntuales de ambas películas y que acaban desmontando un poco todo lo que se había construido. Y en ambos casos, el fallo está en intentar vendernos a estos personajes como "los buenos", los que van a "ayudar" al descarriado protagonista. No tiene sentido como Irene, en el final de Drive (escena maravillosa donde las haya, por favor miraosla en Youtube) "perdona" a Driver, y vuelve a su apartamento. No tiene sentido, después de que tu difunto marido fuera un criminal que os ha puesto en peligro a ti y a tu hijo, ademas de que hayas visto la verdadera naturaleza de Driver, que aunque te haya salvado, te ha mostrado claramente que es el escorpión que llevaba en la chaqueta.
En OGF, tratan de humanizar al policía haciéndole cantar un karaoke. Esto es ridículo e inmaduro, y probablemente, la única flipada de NWR en esta película a pesar de todas las críticas. Tienes a un policía experto en artes marciales que ama a su hija pequeña y no tiras de esta relación para humanizarle. Flipada monumenal.
Para ir cerrando, solo puedo decir que OGF es lo que es, una película hecha a gusto propio de un tío con una concepción muy personal y autoral del cine. No te esperes una película que no vas a ver, planteala como un puzzle y ve uniendo las piezas para disfrutarla realmente. No hay más.