Haz click aquí para copiar la URL
Voto de labutacaH10:
7
Drama Marina (Daniela Vega) una joven camarera aspirante a cantante y Orlando (Francisco Reyes), veinte años mayor, planean un futuro juntos. Tras una noche de fiesta, Marina lo lleva a urgencias, pero él muere al llegar al hospital. Ella debe entonces enfrentar las sospechas por su muerte. Su condición de mujer transexual supone para la familia de Orlando una completa aberración. Ella tendrá que luchar para convertirse en lo que es: una ... [+]
6 de junio de 2018
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
De hace ya un tiempo se rumorea que el cine chileno va en ascenso de manera positiva, “Una mujer fantástica” le hace completa justicia a dicho rumor.
Su director, Sebastián Lelio ya antes reconocido con la premiada internacionalmente cinta “Gloria” se ve en la misión de mantener o superar su propio éxito con su siguiente entrega que en este caso corresponde a la reciente película estrenada “Una mujer Fantástica”, que logró el oso de plata a mejor guion en el festival de Berlín.
Cada vez con una cinematografía (aspectos técnicos) más prolija, la película logra contener ese ingrediente exquisito que solo el cine puede lograr comunicar de “sentimientos encontrados”, el impacto visual, el lenguaje y significado de la imagen es la que dispone a esta mujer fantástica en un escenario que se esfuerza por mostrarnos todos los rincones interesantes e inexplorados de la ciudad de Santiago, con un aire underground que nos atrapa desde un principio en el drama de Marina (Daniela Vega) un transexual que tiene la mala suerte de presenciar la muerte natural de su pareja (Francisco Reyes), la cual abrirá una gama de injustas acusaciones, denigraciones y humillaciones por su condición sexual.
El guion es sutil, no hay un gran conflicto, ni tramas engorrosas llenas de obstáculos, pero nos logra conectar con nuestro lado más humano, nos hace sentir avergonzados de nuestro morbo y nos castiga por eso, presenciando la incomodidad de cuando la protagonista interactúa con las supuestas personas “normales” ya que evidencian actitudes tan bajas en neuronas e inhumanas que es imposible no empatizar y cuestionarnos nuestras propias actitudes ante situaciones semejantes. En las escenas en que ella está sola, brilla, es fantástica, algunos trucos de montaje e imagen conlleva a metáforas potentes o reflejos de las emociones de su interior, lo que vemos es atractivo e innovador y nos mantiene atentos.
La película tiene un discurso claro, que ya hemos visto antes y podría parecer trillado: “No importa tu sexo, no importa cuales sean tus genitales, soy un ser humano que siente, que tiene integridad, belleza y fortaleza que aguanta tus insultos en silencio y que cuando me llamas monstruo el único monstruo que se revela eres tú”. No obstante, el tratamiento visual, el uso de silencios, los diálogos precisos, su arte en general, logran una película redonda que cumple con su objetivo de hacer empatizar hasta al más cerrado de mente, sin exagerar nada, sin crear una gran discusión moral sobre el tema, solo se trata de ser más sensibles mediante el poder y deleite que brinda la imagen.
Este drama para un público adulto es una prueba del progreso del cine chileno y digno de ser visto en la pantalla grande.

Instagram: labutacah10
labutacaH10
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow