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Voto de laracroft:
1
Romance. Drama Adèle (Adèle Exarchopoulos) tiene quince años y sabe que lo normal es salir con chicos, pero tiene dudas sobre su sexualidad. Una noche conoce y se enamora inesperadamente de Emma (Léa Seydoux), una joven con el pelo azul. La atracción que despierta en ella una mujer que le muestra el camino del deseo y la madurez, hará que Adèle tenga que sufrir los juicios y prejuicios de familiares y amigos. Adaptación de la novela gráfica "Blue", de Julie Maroh. (FILMAFFINITY) [+]
19 de enero de 2015
53 de 88 usuarios han encontrado esta crítica útil
Puedo darle cierta relatividad a esta película porque yo, que me identifico como heterosexual, no tengo una necesidad personal (más allá de la humana), de que se visibilize una historia lésbica y se muestre la discriminación a través del cine.PERO COMPRENDO perfectamente que algunas mujeres lesbianas sientan rabia al ver que la primera persona que expone y que dirige esta temática es un hombre heterosexual. Con el historial y el presente que siguen viviendo las personas con sexualidad no normativa, es muy absurdo que no se aproveche una película así para mostrar con profundidad la historia vista desde personas QUE LO HAN VIVIDO y sienten la necesidad de contarlo y reivindicar. En nuestra cultura, el lesbianismo se usa para la excitación masculina y no está visibilizado como una opción vital positiva y completa, y eso a mí también me da asco y rabia. En este sentido me sentí molesta en solidaridad, porque "La vida de Ad'ele" se queda en eso, en un ejercicio de excitación masturbatoria para hombres, un insulto a las lesbianas en particular y a la inteligencia del público en general.

Por eso estoy en general de acuerdo en todo lo que plantean las lesbianas indignadas con esta película y también me rebelo contra la hipocresía y la imbecilidad de los críticos y festivales correspondientes. El sexo en el cine muchas veces actúa como un reclamo morboso en si mismo que se desconecta del relato en el que está inserto. Desde luego la película que nos ocupa es un ejemplo claro de este efecto, y entiendo por ello la ira que ha provocado.

La cuestión es: ¿es lícito mostrar sexo actuado en un relato? Yo pienso que sí, claro. Pero también es cierto que el carácter claramente perturbador de la visión de personas, aunque sea fingido, practicando sexo muchas veces no complementa la narración sino que ejerce como elemento distorsionante. Y, por supuesto, en “La vida de Adele” esto está llevado al extremo porque realmente las actrices están representando su sexo de una forma tan expícita que cuesta trabajo decantarse por si es sexo fingido o real. Para un espectador masculino heterosexual este momento claramente se desconecta del relato porque la excitación de ver esta fantasía es lo único que importa en ese momento. Lo lamentable es que el director y los críticos alabadores sean tan cínicos e hipócritas para hacer pasar este elemento determinante de la película como un hermoso complemento y no como un reclamo morboso, y por ende, comercial.

Si quiero ver sexo, veo porno. Pero que no me vendan cine con algo demasiado parecido al porno porque somos todos mayores y me están tomando por tonta.
laracroft
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