El director coreano Lee Isaac Chung nos trae, bajo la productora A24, Minari, una película que presenta las desgracias que les ocurren a los distintos miembros de una familia coreana que decide mudarse a la zona rural de Arkansas.

Al principio la película se presenta con una relación de padre - hijo bastante interesante, que es arruinada a lo largo del largometraje. En los primeros 20 minutos, la película adquiere un tono serio, con las desdichas ocurridas a esta familia hasta que llega la abuela. En mi opinión la llegada de este personaje que se supone que está hecho para dar cabida a un nuevo planteamiento, me parece insufrible. La psicología del propio personaje es muy simple y la relación que esta forma con el protagonista (David) es muy poco entrañable.

Ahora hablemos de David, un niño que sufre de un problema cardíaco que durante la duración del filme, va empeorando. Este recurso es muy utilizado en la industria y podría haber sido llevado de una forma muy sutil, pero en cambio, el director opta por solucionar este problema en 2 minutos. Esta dolencia que plantea una interesante trama de superación (sobre todo para un niño) es arruinada con una simple consulta al médico.

Otro aspecto a tratar es el desenlace de la propia película y cómo la insufrible abuela se vuelve aún más pesada. La película nos presenta una abuela graciosa y llena de vida que (como el problema de David) cambia de tornas en cuestión de dos escenas. Por el último cuarto de la película se nos cuenta que la abuela tiene un derrame cerebral, el cual provocará el fatídico desenlace en el cual podemos ver las intenciones reales de cada personaje. Por ejemplo, durante toda la película se nos plantea la pregunta que se hace Jacob, ¿anteponer la agricultura a su familia? Esta pregunta le acompañará hasta el final, cuando está visto en la situación de decidir, elige quedarse con su familia. ¿Por qué es relevante esto? Porque todos los sueños y logros de este personaje se verán afectados por una acción de la abuela, incendiar la finca.

En cuanto al resto de personajes que para mí están en la película de pegote, no tienen actitudes que te hagan recordarlos, las emociones de estos cambian tanto que prácticamente se te olvida como son.

En conclusión, Minari tiene una introducción bastante apetecible que es arruinada en cuestión de un personaje.