Detective Conan es una mítica serie de animación japonesa que ya lleva muchos años entre nosotros. Personalmente me encanta (sobre todo por sus episodios con misterioso asesinato, ya que los otros los veo algo más rudimentarios), aunque debo reconocer que no la he visto completa (más bien me he quedado en su primera etapa).

Desde hace algún tiempo, sus últimas películas (otra asignatura pendiente, ya que no las he podido visionar todas) han llegado a los cines de España y, por lo tanto, al mercado doméstico, en un movimiento tan valiente como digno de aplauso para la distribuidora (sobre todo para los que seguimos de cerca la animación japonesa).

Hace un tiempo nos llegó la correcta El caso Cero, y es ahora cuando aterriza la nueva producción del famoso Detective, El puño del zafiro azul. A pesar de ser seguidor de la serie (dejando claro lo comentado), tampoco me pongo demasiado exigente al comenzar una nueva aventura de Conan Edogawa, pero tampoco me conformo con lo mínimo, ya que el objetivo de este tipo de producciones es entretener, cosa que en esta ocasión no sucede.

Algo alabada por la crítica, lamentablemente (y siempre para un servidor) estamos ante un producto demasiado caótico y fallido, además de innecesariamente estirado (dura casi dos horas, si tenemos en cuenta su escena post-créditos), donde nada llama la atención, siendo uno de los casos más predecibles y flojos de Sinichi Kudo.

La animación está a la altura de lo esperado en un producto de estas características y de lo anteriormente visto en otros films de la casa, pero tampoco hay lugar a la sorpresa o la innovación, usándose prácticamente la misma técnica que en los 90. Quizás se podrían destacar un par de escenas (me quedo sobre todo con los combates cuerpo a cuerpo), pero realmente nada nuevo luce bajo el sol.

Por otro lado, el guion es tan confuso como predecible, al ofrecer una historia demasiado caótica, donde los elementos no acaban de casar correctamente y donde incluso el gran detective protagonista queda relegado a un segundo plano, al haber un exceso de personajes que la verdad es que no interesan demasiado.

Se nota un esfuerzo por ofrecer un producto un poco más adulto (que nadie espere a los pequeños compañeros de Conan en esta aventura..) y profundo, pero al final el resultado se queda en tierra de nadie, por mucho que las pretensiones sean otras.

En conclusión, estamos ante un producto menor, demasiado largo y que deja un sabor agridulce, al no aprovechar correctamente todos los elementos de los que dispone, a pesar de una introducción bastante interesante. Todo no se puede tener, así que no queda otra que esperar a que la siguiente aventura del avispado detective sea mucho más lograda y entretenida. 

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