Esta secuela casi remake de la original "The sandlot" del '93 comienza con una idea para mí mala, el protagonista se cae y vuelve en el tiempo para una segunda oportunidad. Sinceramente, y pese a ser yo fanática de las películas con saltos en el tiempo, no me agradó esa idea, sin embargo debo reconocer que no la llevan mal y por momentos hasta le sacan bastante jugo.

El problema de esta tercer parte (hablo sin haber visto la segunda) es que si bien logra mantener con vida algunos de los gags de la original destroza otros, por ejemplo la entrada a la mítica casa de la bestia que es uno de los mejores momentos del film del '93 está aquí hecha con gags a lo "Home alone" (la casa ataca con trampas, pelotas y bats) que la verdad no es el estilo de "The sandlot".
Tampoco tiene malos con gracia, son el típico niño malote y su ambicioso papá.
Hay algunos diálogos algo divertidos (las situaciones del tío policía) pero otros caen en la obviedad (el enfrentamiento entre Tommy y E.J.), tampoco saca provecho de personajes como el típico niño súper inteligente, apenas aprovecha al rellenito y casi se olvidan del resto.

Mantiene a dos personajes del film original (envejecidos por supuesto), uno es Benny Rodríguez y el otro es Squints.

Lo mejor: la nostalgia que genera.
Lo peor: le faltan gags, sobre todo fuera del arenal (como la escena de la piscina o la noche de terror de la primera).