Esta es una de mis películas favoritas y, es que, la pareja protagonista siente de verdad lo que interpreta. La historia puede parecer triste en algunos momentos, pero eso le da un toque de melancolía, que la deja libre de toda superficialidad. De todos modos es una película romántica de adolescentes de lo más bonita. Entre más de mil quinientas películas que he visto, tan sólo cuento un par como ésta. Y cuando ya no hayan películas como ésta, yo dejaré de ver cine. Quiero verla una vez más.