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Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Serie de TV. Documental Miniserie de TV (2020). 4 episodios. Esta docuserie se apoya en testimonios de víctimas para analizar cómo el agresor sexual convicto Jeffrey Epstein utilizó su fortuna y poder para llevar a cabo sus abusos. Epstein, conocido financiero neoyorquino con gran influencia social y política en la ciudad hasta su acusación y condena por solicitar prostitución e incitar a la prostitución a menores, se ahorcó en su celda del Centro Correccional ... [+]
9 de junio de 2020
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo tuvo todo: una figura apuesta… dinero por montones… propiedades de gran lujo… relaciones por todo lo alto… cómplices en altísimos cargos… y una gran lista de mujeres jóvenes y bellas… pero nunca conoció el Amor. Su mujer más duradera, Ghislaine Maxwell, fue su amante y su alcahueta, pero, no podía ser amor lo que había entre ellos, porque lo que cada uno hacía, ¡imposible que inspirara bellos sentimientos!

El resto de las mujeres, eran –en general- niñas y adolescentes de temperamentos frágiles y escasos recursos económicos, a las que pagaba por tener sexo o sometía contra su voluntad. Al sentirse incapaz de enamorar a nadie o hacerse valer solamente por sus atractivos personales, el hombre rico acude a las mujeres débiles para poder sentirse fuerte. Su tendencia fue, entonces, a utilizar, y seguidamente, odiar a las mujeres, pues, sintiéndose emocionalmente rechazado, nunca tuvo el menor escrúpulo en traficar con ellas y entregarlas a “honorables” hombres de negocios, políticos, artistas, aristócratas… y todos aquellos, “poderosos”, de quienes pudiera beneficiarse en algún sentido.

La consecuencia de sus actos fue un alto número de chicas traumatizadas, algunas de ellas sintiendo arruinadas por completo sus vidas… y de ñapa, un gran número de personalidades entrampadas, pues, lo que él sabía y lo que tenía documentado en imágenes, daba para tener agarrada a mucha gente.

Lo que, Jeffrey Epstein, hizo en su deplorable vida, ha quedado ampliamente registrado en esta serie documental, en cuatro capítulos, que dirige Lisa Bryant, y en la cual ha puesto todo su empeño para dejar sentado -por enésima vez- que la justicia de los Estados Unidos de Norteamérica está bastante podrida.

La fuerte carga de señalamientos y revictimizaciones por las que deben pasar las valientes víctimas que se atrevieron a denunciar al sucio multimillonario; las autoridades compradas para actuar siempre en su favor sin considerar a las ofendidas; y la larga dilatación de las investigaciones contra esta “celebridad” que, finalmente -y muy probablemente- sería “suicidado” por los riesgos que entrañaba su próximo juicio final, dan fidedigna cuenta de la aterradora corrupción que impera en el país de la señora “Libertad”.

Lisa Bryant, logra hacerse con el valioso testimonio de un buen número de víctimas (Courtney Wild, Maria y Annie Farmer, Haley Robson, Virginia Roberts, Chauntae Davies, Sarah Ransome…); también accede a los abogados de las víctimas, algunos periodistas y hombres de ley… y el resultado es un relevante documento que deja, bien en firme, quien fue realmente esa “celebridad” llamada, Jeffrey Epstein… ¡apenas uno más entre aquellos que detentan el “poder” por ser dueños de grandes fortunas (mal habidas), mentes irresponsables… y apagados corazones!

Quedan algunos interrogantes por resolver y esto, creo, deja abierta una necesaria investigación: ¿Qué antecedentes psicológicos tempranos pudieron motivar en, Jeffrey Epstein, sus impulsos abusivos? ¿Qué otras personalidades aparecen comprometidas en los numerosos vídeos y fotografías que se encontraron en sus propiedades? Si como explica el médico forense, hay evidencias que controvierten, el suicidio, como causa de la muerte de Epstein, ¿quién lo mató? y/o ¿quién ordenó su asesinato?

Como documental, <<JEFFREY EPSTEIN, ASQUEROSAMENTE RICO>>, nos deja bastante claro que, en nuestra sociedad de élite, hay ciertos individuos que obtienen dinero tan solo para abusar de quienes carecen de él. ¿La razón?, de seguro porque, moral y emocionalmente, no tienen nada para dar.
Luis Guillermo Cardona
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