Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Natxo Borràs:
5
Acción Freeman pertenece a un culto antiguo de guerreros chinos llamados “Los hijos del dragón”. Él es su verdugo y su único hombre, porque es tal su poder que no necesitan a otro. (FILMAFFINITY)
9 de diciembre de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Entretenida película de acción y artes marciales con alguna pequeña dosis de fantástico adaptado de un manga japonés de Ryoichi Ikegami y que ya fue objeto de un largometraje de animación con el célebre sello nipón. Pero las posibilidades que ofrecía la historia no las dejó escapar el francés Christophe Gans, que unos años después sorprendería al público con la bellísima como sombría “El Pacto de los Lobos” (Le Pacte des Loups, 2001) y antes de darse el patacazo en la terrorífica “Silent Hill” (2006).

El mito del meticuloso, silencioso, metódico y frío asesino profesional es el principal atractivo del argumento, donde una mujer (Julie Condra) es testigo del asesinato del hijo de Shudo Shimazaki (Mako) uno de los principales e influyentes jefes de la Yakuza japonesa. El ejecutor es Yo (Mark Dacascos) la principal garra de una misteriosa organización china llamada Los Hijos de los Dragones y que cuenta con el apoyo de su superior Koh (Byron Mann) que a la vez le hace de chofer en sus constantes y letales misiones. Ahora solo le queda a Yo encargarse de eliminar a su testigo, de la que se ha enamorado, aunque ella está protegida por el detective Netah (Tchéky Karyo) un policía de dudosa reputación.

Para pasar el rato si no se tiene nada que hacer.
Natxo Borràs
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow