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España España · Jérica
Voto de polelo:
10
Western Ransom Stoddard (James Stewart), anciano senador del Congreso de los Estados Unidos, explica a un periodista por qué ha viajado con su mujer (Vera Miles) para asistir al funeral de su viejo amigo Tom Doniphon (John Wayne). La historia empieza muchos años antes, cuando Ransom era un joven abogado del este que se dirigía en diligencia a Shinbone, un pequeño pueblo del Oeste, para ejercer la abogacía e imponer la ley. Poco antes de llegar, ... [+]
28 de junio de 2007
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
"El hombre que mató..." representa la cumbre del género western que, como no podía ser de otro modo o, mejor dicho, en justicia, correspondía ser alcanzado por John Ford prácticamente al final de su carrera pues se trata de su antepenúltima película.
"El hombre que mató..." simboliza y resume de manera antológica la transición entre el lejano oeste y la nueva nación, entre la ley del más fuerte y la del nuevo estado basado en el orden institucional.
Todo esto magníficamente simbolizado entre dos personajes antagónicos como John Wayne, valedor de ese "antiguo orden", caballero rudo, hombre de honor, jinete y pistolero y James Stewart, representante del "nuevo orden" que intentará hacer valer el imperio de la ley y la justicia.
Liberty, supone un aglomerado, como la mayoría de grandes Westerns, de todos los personajes que caracterizan el género (excepción hecha de los indígenas para los que Ford les reserva su posterior y prácticamente último film: "El Gran Combate"), comenzando por Liberty, pendenciero pistolero mercenario interpretado por Lee Marvin, y acabando por el borrachuzo editor del Shibone Star (Edmon O'Brien). Toda la gama de personajes están carazterizados de una manera cuidadosa, impecable con una cantidad de matices insuperable incluso dentro del propio cine de Ford. A diferencia de otros films antológicos (Pasión de los Fuertes) la historia de amor es uno de los dos grandes motores del film y no se trata de un mero relleno sentimentaloide. La puesta en escena es sobrenatural en algunos momentos sobre todo cuando concurren varios personajes: la cena en la que aparece Liberty y se enfrenta con Ton Doniphon y la elección de los delegados en el saloon son absolutamente monumentales y demuestra un dominio visual propio de los directores que emergieron del cine mudo.
No sé cuantas veces he visto esta película, tal vez en la parte final pega un pequeño bajoncico, pero contiene momentos fundamentales de la historia del cine, recomendable la revisión de la película periódicamente para poder captar todos sus perfiles.
polelo
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