Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Francesca:
10
Romance. Drama. Aventuras Finales de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Un hombre herido viaja en un convoy sanitario por una carretera italiana, pero su estado es tan grave que tiene que quedarse en un monasterio deshabitado y semiderruido, donde se encarga de cuidarlo Hana, una enfermera canadiense. Aunque su cuerpo está totalmente quemado a consecuencia de un accidente sufrido en África, tiene todavía ánimo para contarle a Hana la trágica historia de su vida. (FILMAFFINITY) [+]
23 de noviembre de 2016
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
RESUMEN
Al final de la Segunda Guerra mundial, Hana (Juliette Binoche) se aparta en un monasterio destruido en Toscana para cuidar de un enfermo grave. Convivirá con Kip (Naven Andrews), un artificiero y con Caravaggio (Willem Dafoe), un hombre mutilado que busca venganza. Cada uno tiene heridas que cerrar en medio del ambiente caótico de un final de conflicto.


COMENTARIOS
Una película llena de sensualidad; desde la primeras imágenes, el pincel sobre el papel que poco a poco va dibujando una figura… hasta las escenas de amor entre los dos protagonistas, la arena, el Bósforo de Almásy, las velas que deja Kip para que Hana encuentre el camino…

La trama se va dibujando como esa silueta sobre el papel. Y va tomando espesor.
El periodo de guerra, al principio, durante y después, son periodos confusos. Tras un paréntesis de enfrentamientos, lejos cada uno de su casa, cada cual tiene que volver a encontrar su camino. Y no siempre es fácil cuando acumulas muertos, heridas y amores perdidos…

Al principio, varios personajes. Poco a poco iremos descubriendo su historia, sus secretos y sus lutos. Año 1938: el conde Almásy (Ralph Fiennes) es un estudioso que trabaja en el desierto. Se une a su equipo Geoffrey Clifton (Colin Firth) y su flamante esposa Katherine (Kristin Scott Thomas). Año 1945: final de la guerra. En Italia, los Aliados se retiran. Hana (Juliette Binoche) forma parte de un grupo de enfermeras. Decide dejar el regimiento e instalarse en un monasterio derruido para ocuparse de un misterioso paciente, víctima de un incendio. Ahí, a la residencia abandonada llegan poco después Caravaggio (Willem Dafoe), en busca del verdugo que le cortó los dedos o Kip, un artificiero del ejército inglés.

Cada uno acarrea su historia. A través de flashbacks descubrimos paulatinamente quién es el misterioso paciente, qué pasó con Geoffrey y Katherine; ¿fue el conde Almásy un espía por cuenta de los nazis? ¿Kip será capaz de amar? ¿Encontrará Caravaggio satisfacción en su venganza? ¿Cuánta morfina es necesaria para aplacar el dolor del alma y del cuerpo?

Un viaje por las dunas, las bombas, los cuerpos y los recuerdos. Una dirección de actores respetuosa, donde cada actor está enlazado con los demás y, a la vez, capaz de desplegar sus dotes interpretativas.

Almásy sujetando en sus brazos a Katherine: una de las escenas más conmovedoras.
Altamente recomendable ver o ver de nuevo. Buen viaje.

http://www.francescaprince.com/blog/
Francesca
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow