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España España · bilbao
Voto de ernesto:
7
Romance. Drama En la puritana sociedad londinense de los años 50, Hester Collyer (Rachel Weisz), la esposa de un juez del Tribunal Supremo Sir William Collyer (Simon Russell Beale), lleva una vida privilegiada. Pero todo cambia cuando, para asombro de todos, decide dejar a su marido para irse a vivir con Freddie Page (Tom Hiddleston), un joven y apuesto ex piloto de la RAF del que ha caído profundamente enamorada. (FILMAFFINITY)
27 de enero de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
No se si es lo más correcto empezar las cosas por el final, pero mi primer contacto con el cine de Terence Davies ha sido su última película, The deep blue sea. Desde que se dio a conocer con Voces distantes y El largo día acaba hace ya mas de veinte años, el director inglés ha estrenado apenas tres películas más en todo este tiempo, y siempre he escuchado el mismo tipo de comentarios alrededor de sus películas. Las referencias a los orígenes del realizador, la nostalgia, y los colores y ambientes cálidos, parece que son una marca de fábrica en sus películas pese a que de sus cinco primeras películas solo tres son historias que tocan de cerca estos asuntos. Las otras dos son adaptaciones de autores americanos. Y la que ahora nos ocupa, The deep blue sea, también es una adaptación, solo que en este caso Terence davies ha adaptado un obra del autor inglés Terence Ratigan que se acerca mucho, intuyo, a la esencia de su cine más personal.
The deep blue sea es la historia de una pasión amorosa absorbente e irracional. En ella una mujer joven y atractiva vive un romanca más allá de la razón con un joven y apuesto piloto. Su matrimonio con un buen hombre, juez y de cierta edad para más señas, no va mal, pero lo que Hester siente por su amante es algo absolutamente pasional, algo que va más alla del sexo desatado. Está perdidamente enamorada de ese hombre. Aun sabiendo que él probablemente no sienta nada ni parecido. Cuando su romance sale a la luz Hester tendra que hacer frente a un marido al que no quiere hacer sufrir, y a un amante que empieza a asustarse ante la irrefrenable pasión que Hester siente por él. A esto, y a las convenciones sociales de una época en la que a las mujeres se les exigía otro comportamiento. La historia esta ambientada en el Londres de los años cincuenta.
No se si la decisión de contar la historia a través de flashbacks es una decisión del director y guionista, o si ya estaba en la obra original, pero me parece la parte más discutible de la película. Una narración lineal hubiera sido mas acorde con el tipo de relato y, desde luego, con el tipo de película que ha dirigido Terence Davies. El tempo de la narración, las intensas connotaciones de la historia, y el fascinante acabado visual de la película hubieran funcionado mejor con un relato clásico de los acontecimientos. Salvando este hecho, que no ayuda a entregarse incondicionalmente a la película, el resto es practicamente intachable.
La pasión trágica que envuelve al personaje de Hester es de una intensidad que arrebata. La honestidad y el desamparo del marido engañado conmueve. Y el miedo y la indecisión del amante abrumado es perfectamente comprensible.
Rachel Weisz encabeza el reparto de forma sublime. Su personaje es cálido, sensual, apasionado y trágico, y ella consigue transmitir todas esas sensaciones con auténtico entusiasmo. Su imagen vestida con un abrigo rojo en la oscura noche londinense es definitivamente inolvidable. Junto a ella aguantan el tipo el estupendo Simon Russell Beale, y el más que correcto Tom Hiddlestone.
Por último decir que lo que Terence Davies consigue a nivel visual, con la inestimable ayuda de su prodigioso director de fotografía, solo sirve para engrandecer una historia apasionante que no llega a arrebatar del todo al espectador.
ernesto
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