Estimable película de Universal, con un Claudio Lluvias adueñándose imparablemente de la función a cada paso que da, con una de las presencias escénicas más perturbadoras que recuerdo.

Pese a todo, me deja un regustillo amargo, ya que considero que este monumental personaje merecía un guión algo más lúcido, un tono más terrorífico y quizá una actuación menos teatral y enfática.

De esta remesa de obras clásicas de serie B que reivindican estos adorables monstruos y deformes, quizá me siga quedando con el Hombre Lobo, del adorable Lon Chaney Jr.