Y seguimos con la secuela de nuestro hijo feo con sed de venganza. Esta vez continúa la historia justo donde acabó la otra, por lo que veremos varias caras conocidas y muchas otras nuevas. La película es una continuación muy similar a la anterior, no sobresale en nada nuevo, solo en continuar la historia de nuestro asesino.

Se podría decir que los principales puntos negativos están igualmente resumidos en la primera película ya que es bastante similar. Si tuviéramos que añadir alguno más, podría ser que esta vez, los personajes escogidos no me parecieron tan carismáticos como en la primera, se ven más normalitos y no resaltan tanto por algo en concreto.
Lo mismo pasa con los puntos positivos, es una película que, aunque no tenga un buen presupuesto, los efectos no están nada mal (viéndolos de una forma exagerada y sabiendo que no es realista). También podríamos añadir que esta vez, la comedia es menor y se indaga más en la trama señalando momentos que sí me parecieron interesantes.

En conclusión, una secuela muy continuista y que a decir verdad no nos trae nada nuevo (aunque tampoco lo necesita). Al final, lo importante en este tipo de películas es ver la amalgama de momentos viscerales y de órganos desparramados por todos lados mientras nos tomamos una buena cerveza (o un zumito de piña si eres un buen mormón) y estando bien acompañados para unas buenas risas.

- Recomendada solo para personas que quieran ver al chino cudeiro morir por segunda vez.-