109/01(04/08/14) Mordaz y notable film del genial Billy Wilder en su largometraje número 20, una polémica obra en su tiempo que pone contra las cuerdas los estereotipos políticamente correctos de la época, satirizando en esta comedia de enredos y falsas apariencia la “Sagrada” institución del matrimonio, con un guión brillante de Wilder y de I.A.L. Diamond (“1, 2, 3”) destrozan con cinismo, con diálogos punzantes, con frases que son aguijonazos, con situaciones delirantes el idealizado “Sueño Americano”. El film fue un fracaso comercial, quizás por sus protagonistas pococ conocidos, en 2 papeles que parecen hechos a medida de Matthaw y Lemmon

El escenario principal es la tranquila villa de Climax en Nevada, allí llega a repostar en su Dual-Ghia desde Las Vegas a Los Ángeles el afamado cantante Dino (sátiro Dean Martin), el dependiente de la gasolinera es Barney Millsap (gran Cliff Osmond), aficionado compositor de letras musicales, socio para la música del profesor de piano Orville J. Spooner (gran Ray Walston), Barney planea estropearle el auto sin que se dé cuenta Dino para pase la noche en casa de Orville y este le suelte como el que no quiere la cosa sus composiciones y le compre los derechos. El problema es que Dino es un mujeriego empedernido y la esposa de Orville, Zelda (buena Felicia Farr, esposa en la vida real de Jack Lemmon), es muy fan de Dino, Barney le propone a Orville que haga enfadar a su esposa para se vaya esa noche a casa de sus padres, él traerá una prostituta de “El Ombligo” para que se haga pasar por la mujer de Orville y que Dino se “entretenga”, local de alterne en el extrarradio de Climax, los problemas se acrecientan al ser esta la fecha del aniversario de boda de Zelda y Orville, este consigue que se vaya y Barney trae a “Polly La Pistola”(gran Kim Novak) de “El Ombligo”. Los enredos y líos están servidos.
El binomio de guionistas se basan libremente en obra italiana de teatro “L’Ora della Fantasia” (1944) de Anna Bonacci, que a su vez fue adaptada en Italia por Mario Camerini como “Moglie per una notte” (1952, protagonizada por Gina Lollobrigida. Un film donde los personajes se notan evolucionar, con mucho humor irreverente, adornado con divertidos temas musicales, con mucha frescura, acidez, mordacidad, mala uva, con diálogos chispeantes, con replicas y contrarréplicas fulgurantes, con giros ingeniosos, tocando temas como el matrimonio, la doble moral, la búsqueda del éxito, los celos enfermizos, el adulterio, la prostitución, e incluso hay tiempo para una puya contra la Iglesia, enmarcado en un relato cuasi-teatral, la mayoría de la acción sucede en la casa de Orville y Zelda. El ritmo es trepidante, no da respiro, encadenando situaciones hilarantes, haciendo chanzas burlescas sobre “El Sueño Americano”, de la monogamia inherente al matrimonio, de los celos obsesivo-patológicos, de la hipocresía de lo políticamente correcto, haciendo múltiples referencias sexuales enmascaradas en el punzante lenguaje, se mete con la todavía en pañales televisión al comentar uno de los protagonistas que entretiene como un loro. La historia sigue una constante del realizador repetida en bastantes de sus films, juntar a dos personajes contrapuestos y que de sus contrates surja el humor, en la mayoría de las veces Matthaw y Lemmon eran los protagonistas, ejemplo son “Sabrina”, “La Tentación Vive Arriba”, “En bandeja De Plata”, “Primera Plana” o “Aquí Un amigo”. Se hacen chistes a la cultura pop de la época con referencias a personajes muy populares en el momento como Cole Porter, George Gerschwin, Tonny Bennet, Frank Sinatra o Barbara Streissand. Wilder aprovecha incluso para hacer una reseña guiño cinéfilo cuando Orville con medio pomelo escondido espera cabrear a su esposa y restregarle la fruta por el rostro, esto es un guiño a “Al Rojo Vivo” (1949) de Raoul Walsh, en que James Cagney hace esto sobre la cara de Virginia Mayo.
Billy Wilder propuso a su amigo Ira Gershwin componer las canciones en ficción escritas por Barney y Orville, Ira cogió 3 melodías de su fallecido hermano George y le añadió 3 canciones, "Sophia", "Yo soy un huevo escalfado," y "Todo el santo día". El coche que conducía Martin, un Dual-Guia, en realidad una marca americana y no italiana como se dice en el film, aunque con carrocería transalpina.

El film posee muy buenos momentos: Su arranque en el Club donde actúa Dino, de gran perspicacia en alternar los chistes de Dino con el bumor mudo de los 3 camareros con sus servilletas; La clase de piano al muchacho de Orville mientras a este le surgen celos por su esposa de todo lo que se mueve, del lechero, del dentista y hasta del imberbe alumno; La búsqueda de pelea de Orville con Zelda; La cena y posterior sesión musical donde los dobles sentidos eróticos, y la marca de la casa de Wilder, utilizar objetos como fetiches se maximiza, el sillón con carabina, la botella con el cuello larguísimo o el anillo de compromiso, esto hilado de modo divertidísimo; El encuentro entre Zelda y Dino en la caravana de “Polly”; El posterior encuentro entre Zelda y “Polly”, Zelda le espeta burlonamente que le ha encantado ser “Polly” por una noche, esto como he leído se puede entender de dos modos, o una oda transgresora a la libertad sexual de la mujer? O una consideración misógina de la mujer en el fondo le gusta ser una prostituta?

La puesta en escena resulta agradable y sin estridencias, haciendo el diseñador de producción Alexander Trauner (“Rififi”) del apartamento un elemento que aporta agilidad, con salidas y entradas de habitación fluidas, con una estupenda fotografía de Joseph LaShelle en glorioso b/n y panavision, imprimiendo en su patinado melancolía, creciéndose cuando se acerca a los cuerpos de Felicia Farr y Kim Novak, turbador el primer plano de la Farr cuando le dice a Orville <Kiss me, stupid>,… (continua en spoiler sin)