155/03(05/09/13) La televisión alemana nos ofrece una buena propuesta de cine bélico con didáctico mensaje sobre como la guerra transforma a las personas, un fresco sobre el despertar de la inocencia, los cinco personajes protagonistas nos ofrecen un mosaico sobre la situación alemana en diferentes lugares, testigos del auge y hecatombe de Alemania, de cómo no todos los soldados eran bestias inhumanas, muchos eran simples muchachos obligados a defender su Nación de un enemigo creado por Hitler, ‘Mesias’ que les guió a la autodestrucción. Es una miniserie de 3 episodios de hora y media con una atractiva puesta en escena, unas buenas actuaciones, pero con un guión que va de más a menos, un gran episodio primero pero que al desarrollarse las subrtramas cae en la irregularidad, tocado en muchos casos en lugares comunes del género. El título en alemán es mejor que el puesto aquí, traducido es ‘Nuestras Madres, Nuestros Padres’.

La serie arranca en junio de 1941 en Berlín y acaba en el mismo punto 5 años despues, en vísperas de comenzar la Operación Barbarroja que supondría la invasión nazi de la URSS, cinco amigos celebran una pequeña fiesta para despedirse, Wilhem, Friedhelm, Viktor, Charlotte y Greta, los cinco comparten alegrías y anhelos, esperan poder verse de nuevo allí en Navidad, ya que les han prometido que para entonces la guerra estará ganada, tres de ellos se van al frente, dos hermanos soldados que servirán en el mismo pelotón de la Wehrmacht, el mayor es Wilhem Winter (Volker Bruch) de 21 años, Teniente que ha estado en la invasión a Francia, y Friedhelm (Tom Schilling) de 19, novato receloso de las motivaciones de la Guerra y que piensa que esta sacará lo peor de ellos, lo cual le causa muchos problemas con su padre (Peter Kremer) y entre sus compañeros de batallón, además Charlotte (Miriam Stein), se enrola de enfermera en un hospital de campaña en la retaguardia del frente oriental, al principio está angustiada por el horror de la sangre, pero poco apoco se irá curtiendo, asimismo está enamorada en secreto de William, Viktor Goldstein (Ludwig Trepte), se queda en la ciudad, es un judío hijo de un sastre, es amante de Greta Muller (Katharina Schuettler), aspirante a cantante, ella le intentará ayudar a huir a USA camelándose a un Oficial nazi de las SS, Dorn (Mark Waschke), además este la enchufará para que lanzar su carrera de cantante, Viktor terminará abocado en una odisea a través del Este de Europa. Con los hermanos avanzaremos en tierras soviéticas triunfalmente al principio, pero poco a poco irán viendo que les acompañan Comandos de limpieza étnica de las SS, serán testigos de la crueldad sin límites, impresionante la escena en que William pretende salvar a una niña judía y el Comandante de las SS le descerraja un tiro en la cabeza.

Con guión de Stefan Kolditz y dirección de Philipp Kadelbach ofrecen una miniserie que cuando fue vista a mediados de marzo en Alemania fue vista por 7 millones de espectadores, provocando un gran debate en la nación, los críticos germanos en general la alabaron, pero en Polonia fue vilipendiada por lo racistas que exponen a sus ciudadanos, tomando como ejemplo a los partisanos, con frases como <Los judíos son tan malos como los nazis>, derivando en quejas del Embajador de Polonia en Berlín. Los ucranianos igualmente se quejaron pues se los pinta como acompañantes de los nazis, tampoco los rusos quedan bien parados, son dibujados como sádicos asesinaenfermos y violadores, con estas quejas se le tildó al realizador y guionista de extender las culpas para relativizar la de los alemanes.

Es un relato en tres actos, el narrador en off es Wilhem, con su desencantado voz se abren los episodios, así como de vez en cuando relata cómo va la Guerra rellenando las elipsis temporales. En el primer capítulo se sucede el auge del Imperio Nazi, todo son alegrías en el Este, en el segundo llegan los primeros reveses, aunque apenas se hace referencia se ha perdido la Batalla de Stalingrado y los hermanos se encuentran en el mayor enfrentamiento de tanques de la Historia, la Batalla de Kursk, son derrotados, el desaliento y el pesimismo hace mella, ya no luchan por una causa luchan por sobrevivir. En el tercero es el colapso de lo que queda del Tercer Reich ya pelean por inercia, una huida hacia ninguna parte, y al finalizar hay que intentar unir los pedazos destrozados de lo que queda. Es la parte bélica la que tiene más fuerza, la del judío aporta poco, quieren mostrar el sufrimiento judío y esto queda desdibujado, más allá de la polémica de que los partisanos polacos sean también unos antisemitas, de hecho el exterminio de judíos es visto apenas de soslayo en una aldea y por los vagones de ganado convertidos en de deportación, nada nuevo, huele a deja vú. Hay que decir que el productor de la serie, Hofmann, dijo que el presupuesto fue reducido a última hora, en el guión original Viktor llega a USA y allí sucede parte de la acción, pero con menos dinero se cambio a la Polonia y los partisanos, tramo muy endeble. También resulta algo irregular el tramo de Greta la cantante, su relación con el SS Dorm, resulta superficial, con una composición del SS bastante caricaturesca, malo malo, sin aristas, nada nuevo. Lo que hace atractiva la serie es el frente de Guerra, el retrato que se hace de los soldados alemanes, se nos cuenta que no todos eran fanáticos, se les dota de humanidad, de sentimientos, de remordimientos morales. También se nos muestran brillantes secuencias bélicas, el enfrentamiento con los rusos de los alemanes desde las trincheras con que finaliza el primer episodio, la recreación de la Batalla de Kursk,… (continua en spoiler por falta de espacio)